En nuestras vidas, de manera reiterada, oímos la palabra EGO, pero en realidad, en la mayoría de los casos, no tenemos la más mínima idea de lo que esto significa, de sus implicaciones y alcances.
El ego es nuestra mente, es la programación que desde nuestra niñez hemos recibido de nuestra familia, la sociedad, la escuela, la universidad, etc. Es una ficción, una creencia falsa de lo que somos, por lo que al identificarnos con esa programación bioquímica, provocamos una infinidad de sentimientos, que nos llevan a la frustración, miedo, depresión, ira, desidia, etc.
Al identificarnos con la mente, con el ego, nos separamos de nuestro verdadero ser interior, por lo que cometemos el error de creer lo que nos dice la mente, de que la felicidad está en el poder, el dinero, la fama y el éxito. Esto hace que en vez de mirar hacia nuestro interior buscando la felicidad y paz interna, la busquemos en el reconocimiento, la aprobación y aceptación externa.
Con esto no digo que el dinero no sea importante, es un medio para realizar las cosas que nos hacen felices, pero un instrumento solamente, porque la felicidad es encausada y brota espontáneamente al disfrutar las cosas que te gustan en la vida, sea un viaje intercontinental o tomarte una fría en un colmadón, así como observar la luna, disfrutar de tu ser amado o regar las flores de su jardín.
Todos en menor o mayor medida tenemos un ego, somos seres humanos programados en este mundo, pero de lo que se trata es de convertirnos en amos de la mente y el ego, no en su sirviente y esclavo.
Tener la consciencia de convertirnos en testigos de nuestra propia mente, observarla, hacer consciencia de su parloteo y continuos pensamientos que no nos dejan en paz, porque cuando logramos esto y dominamos nuestros pensamientos, sencillamente no hay lugar para la perturbación y ansiedad, sino para la paz y tranquilidad espiritual.
El ego nos invita a los apegos, a pensar que nuestra vida no es posible sin determinada cosa, sea esto poder, dinero, reconocimiento, éxito, fama. Lo cual es la raíz del sufrimiento, porque está demostrado que la vida es posible vivirla con felicidad sin nada de esto y si en un momento lo tenemos disfrutarlo, entendiendo siempre que todo es pasajero y en cualquier momento puede desaparecer.
Por lo que los invito a que hagamos conciencia sobre el EGO para ser felices.