El Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC) ha asumido “una pausa temporal” para salir del denominado Bloque Opositor, lo que era algo que se veía venir por varias razones, principalmente la existencia y primacía de algunos egos inflados que no abjuran de considerar bisagras a las organizaciones aliadas a las que minimizan y empequeñecen. Aunque un comunicado del PQDC atribuye a asuntos internos la decisión, tengo información de que para “pausar temporalmente” fueron determinantes, entre otras, además de la citada anteriormente, la irracionalidad del bloque en el tema de las altas cortes, principalmente el Tribunal Superior Electoral(TSE), y el descarte de algunos perfiles por supuestas inclinaciones partidarias, así como el tratamiento a temas como el aborto, ya que en el partido amarillo no se ve con buenos ojos que la mayoría del bloque lo apoye; y otros temas parecidos de actualidad. Además, si a las reuniones no asisten los presidentes de las organizaciones –solo Quique Antún acude en ocasiones- es porque el colectivo aparenta que es bueno para algunas cosas pero para otras no. Quiérase o no, la salida “en pausa temporal” del PQDC tiene sus bemoles…
Por Fulgencio
La familia perredeísta está de luto. Con la muerte trágica de Fulgencio Espinal, ocurrida ayer miércoles, ha partido un gran ser humano, un gran amigo. Papucho, como cariñosamente le llamábamos los que éramos sus amigos, fue un hombre de bien, solidario, al que nunca se le subieron los humos a la cabeza cuando estuvo encumbrado. Humilde y práctico, supo soportar el vilipendio y la maledicencia política y sufrió las adversidades de la persecución y del exilio, manteniéndose apegado a los ideales en que creyó. Cultivó siempre el buen trato para con los demás y, apasionado al perredeísmo -como lo fue- conocía al dedillo los pormenores de la historia del partido blanco, y gustaba de exponerlos. Que en paz descanse un hombre bueno: Fulgencio –Papucho- Espinal.