Soy un loco apasionado por la lectura y en uno de mis momentos sumergido en el libro “Serás lo que quieras ser” de Robert H. Schuller me he encontrado con la siguiente anécdota y la que quiero compartir con ustedes. Toda su vida Walt Frederick había lamentado el hecho de no tener el porte atlético y sí un pobre estado físico y ahora ocurrió un milagro de fe. ¡Se atrevió a creer que podría llegar a ser un atleta físicamente apto! Como primer paso inició una dieta controlada, luego empezó a trotar. Al cabo de un año podía correr tres kilometro diarios. Después aumentó la distancia a seis kilómetros por la mañana y seis en la noche, para no seguir alargando la historia a los 61 años de edad este señor estaba en óptimo estado físico y una resistencia envidiada por muchos.
Algunas personas se hicieron eco de la iniciativa tomada por este señor y lo invitaron a participar del maratón que se realiza cada año en la ciudad de Boston, Massachusetts, donde efectivamente participó con más de mil competidores, donde solo unos pocos completaron el recorrido entre ellos el Sr. Frederick; a la edad de 70 años ya tenía la pared de su casa llena de medallas y trofeos, cada vez que le preguntaban por qué no lo había hecho antes, cuando era joven, a lo que él contestaba: "Antes no creía en mí mismo".
Ahora bien analizando un poco más profunda esta historia admirable del señor West Frederick y comparándolas con otras historias, entre ella la de una ciudadana de la región de borgoña, Francia que a la edad de 58 años se gradúa como médico, esto nos demuestra que no importa los obstáculos que tengas en tu vida para lograr tus metas, solo hay que vencerlos y empezar con una actitud decidida y olvidarnos de las excusas para justificar la falta de realización en los proyectos individuales de cada ser humano.
Hay que dejar atrás el que soy demasiado viejo, que mi familia y yo no poseemos los recursos suficientes, que soy blanco o negro, que no tengo educación, no confío en nadie, no tengo la capacidad para hacerlo, que la vida me ha golpeado demasiado, entre otros perjuicios que deben tirar al olvido, vamos toma las riendas de tu vida, confía en ti, que el temor no te venza, busca a tu alrededor hay un mundo de posibilidades.
Que nada te limite en esta vida, es tiempo de que cada persona tome las riendas de su vida y tome la decisión de iniciar, de emprender en grande, de jugarse su reputación y lanzarse en busca del éxito, que nada te detenga querido lector. ¡Qué esperas, no más excusas, vamos empieza!!