Las anquilosada estructuras partidarias a nivel medio del Partido de la Liberación Dominicana deben recibir una transformación radical, para poder dinamizar el Partido con la inyección de sangre nueva y de una nueva generación que ha venido desarrollando cada día un rol más protagónico. Desde mi punto de vista esto es vital para garantizar un triunfo en las elecciones del 2020.
Todo indica que la oposición jugará un papel diferente al pasado período del Presidente Medina, basado en la confrontación, en las críticas permanentes y en una tozudez que raya en lo insólito. Este tipo de oposición necesariamente debe llevar al PLD a cambiar su estrategia, creando una maquinaria con mayor participación de una generación con más entusiasmo y dinamismo.
Aunque el Comité Político entre los acuerdos a que arribó para lograr la unidad partidaria, está el de preservar esas viejas y desfasadas estructuras, será necesario que éste punto sea revisado y que a más tardar el próximo año, el partido sea remozado en sus estructuras intermedias y de base, realizando un proceso convencional, democrático, libre y transparente.
No es posible ni inteligente llegar al 2020 con los mismos dirigentes de los Comités Provinciales, Municipales y de Circunscripciones, pues una gran cantidad de ellos, ya han cumplido su ciclo dirigencial, convirtiéndose más que en entes que aportan, en obstáculos y retranca para el trabajo político.
Conozco de infinidad de casos de dirigentes a estos niveles, que sólo manejan las siglas, que son repudiados, rechazados y desconocidos por las bases del Partido y la sociedad. Esto no es porque sean malos o buenos, sino que ya están cansados, sin energía ni motivación para el trabajo político electoral, es el desgaste natural para personas que ya tienen más de 16 años en la misma posición.
El Partido hay que removerlo de arriba abajo, permitiendo que los presidentes de Comités de base elijan los Presidentes de Intermedios de su simpatía, lo mismo de los Presidentes Municipales, Provinciales y de Circunscripciones. Sencillamente no podemos darnos el lujo, de después de ganar 4 períodos consecutivos, presentarnos en el 2020 con las mismas caras, sin permitir que nuevos dirigentes con más brío y entusiasmo asuman ese papel. Acompañados de los compañeros que a pesar del tiempo mantienen un alto nivel de popularidad.