
El gobernador Francisco Peña (izquierda), Luis Estrella (centro), y Rufino Jiménez, las caras encargadas de mover las fichas en el PLD en Río San Juan.
A la luz de los acontecimientos y habiendo participado en el acto de lanzamiento oficial de la candidatura del doctor Rufino Jiménez para presidente municipal del Partido de la Liberación Dominicana en Rio San Juan, veo que la situación en este momento es parte de otra más amplia que muchos no alcanzábamos a ver por la lejanía o por la falta de información directa.
Aunque antes de este suceso había habido reuniones entre las facciones en busca de un consenso para evitar posibles traumas, este grupo se descantó por la figura de Rufino Jiménez en vez del regidor Franklin de la Cruz tomando en consideración de que el partido necesita de una dinamización que éste último no le podría impregnar dada sus múltiples ocupaciones laborales en su negocio particular y la alcaldía, además de que, a decir de algunos, es una ficha clave para otras posiciones que serán necesarias en el futuro.
Pero viendo estos movimientos como parte de un tinglado más amplio y después del anuncio del gobernador provincial Francisco Peña de que aspira a dirigir el partido a nivel provincial, posición que ahora está en manos del diputado José Luis Cosme, podemos colegir que al gobernador le conviene una figura como Rufino con alcance provincial y no solo municipal, por la posición que ocupa y por lo curtido en las lides políticas por más de 25 años de militancia en el partido y conocedor de todos los rincones de la provincia.
Según nuestros informes y lo palpado in situ, una amplia parte de los dirigentes medios y bajos estaría de acuerdo en que se consiga un consenso para formar una plancha unitaria donde estén representados todas las corrientes y que se incluyan caras nuevas para dar un remozamiento a la imagen del partido, siempre con una asesoría de los más veteranos, posición que a nuestro entender busca evitar riesgos innecesarios y posibles rupturas como ha sucedido en el pasado.
Al parecer esto ya estaba logrado con la escogencia de Franklin, pero al entrar Rufino en escena la situación se torna confusa, pero no es nada que no se pueda resolver por la flexibilidad mostrada por todas las partes, contestes que lo que se juegan es la salud del partido en Río San Juan que, como he dicho en otros artículos, no pasa por sus mejores momentos. (Seguiremos)