Ahora mismo, el PLD está inmerso en su octavo congreso Norge Botello, en el que serán electas nuevas autoridades medias de los diferentes organismos y se ampliarán el Comité Político y el Comité Central con algunas inclusiones, y Río San Juan no escapa a ese proceso reorganizativo ni a las férreas luchas internas que esto encierra.
Lo que hace interesante este evento en Río San Juan, es que este partido (PLD), a pesar de haber tenido 5 victorias consecutivas a nivel nacional, en este municipio no ha saboreado esas victorias a nivel de gobierno municipal y cosechan derrota tras derrota, desde que el partido compite en elecciones.
Las causas son multifactoriales, pero muchos achacan esto al escaso desarrollo político de sus líderes locales, y otros a la desconexión de la dirección municipal con la base, y por lo tanto, con el pueblo.
El buró político municipal siempre ha estado en las mismas manos, con pocos cambios. Todo se ha movido alrededor de ese grupo, y todo lo que ha llegado se lo ha repartido ese grupo.
Han secuestrado el partido, según la opinión de los peledeístas locales, y no han dejado que surja un liderazgo renovador; por eso la inercia que se siente y la desidia de la base. Ni siquiera un local abierto, como indica la ley, tiene el partido.
Solo en épocas electorales se alquila una vivienda barata por los 3 meses de campaña, se pinta con los colores del partido y se deja cerrada para aparentar que se tiene un local.
En esta ocasión no vamos muy descarrilados si decimos que la lucha para controlar el partido no saldrá de esas manos, pero con nuevos ingredientes.
Por un lado, el actual presidente, Jacobo González, y su grupo que siguen los lineamientos y reciben las señas del senador de la provincia, y por el otro, el grupo de los que están en el gobierno y en cargos de importancia, y que actualmente van por el carril de adentro en esta carrera. Pero como todavía estamos en los prolegómenos de este proceso, nadie sabe lo que puede pasar.
Los que suenan como aspirantes son los mismos que ya han ocupado esa posición de presidente del comité municipal, pero ahora respondiendo a corrientes distintas de pensamientos. Jacobo Gonzalez, por un lado, y Rufino Jimenez por el otro.
No se vislumbra otro contendiente, porque Franklin Refrigeracion, actual regidor, no ha sintonizado con la militancia del partido y algunos afirman que no tiene las luces suficientes para dirigirlo.
De lo que sí estamos seguro es que si no hay una renovación de la estructura partidaria anquilosada por años, cual paciente con parálisis cerebral, el PLD en Río San Juan seguirá mordiendo el polvo de la derrota.
Lo que pasa en el PRD a nivel nacional pasa en el PLD a nivel municipal. Seguiremos…..