Pedrito Fernández es un icono del periodismo francomacorisano y del Nordeste. Quienes lo conocemos sabemos de su humildad gigante, de su extraordinaria capacidad de trabajo, de su responsabilidad profesional, de su identidad con la búsqueda de solución a los problemas de su comunidad y de su valentía personal. Y los que le hemos tratado sabemos también que no es de los que se amilanan y acobardan, ocultando la cabeza bajo tierra para no ver la realidad o hasta que pase el temporal. Por esas, entre otras razones, a Pedrito hay que preservarlo y las autoridades están en la obligación de garantizar la integridad física de él y su familia, ante la amenaza evidente que se cierne sobre él, y de la que el rumor público señala responsables con nombres y apellidos. Hoy es por Pedrito; mañana no se sabe por quién será. Ojo con eso…
Caldo de 7 carnes
Legisladores de ambas cámaras disfrutaron muy alegremente hace varios días de un suculento caldo que dizque era de 7 carnes, acompañado de arroz blanco, arepitas de yuca con clavo dulce y abundante ensalada de aguacate, y algunos hasta disfrutaron de un buen baño en la piscina de tres ambientes que engalana el patio mayor de la propiedad suburbana donde se dio la jarana. El motivo de la convocatoria, contrario a lo que pregonan varios lenguas armadas que le quieren dar otra connotación, no fue definir ninguna estrategia para pasar proyecto(s) alguno(s) de varios importantes pendientes de sanción, ni cargar con regalos de esos que a veces ofenden pero que hay quienes quisieran recibirlos todo el tiempo. Los congresistas fueron convocados tomando en cuenta que tienen cierta ascendencia sobre otros de sus colegas, solamente con el fin de “socializar” hasta familiarmente, por lo que hubo quienes fueron acompañados. Me dicen que no faltó quien dejara caer que “ahí viene el 16”, sin aclarar si insinuaba sobre la elección de los bufetes el próximo 16 de agosto o sobre los comicios pautados para el año 2016.