Desde mi punto de vista el filósofo griego, Sócrates, que nació en el 470 a.c y murió en el 399 a.c, es la más viva representación de la sabiduría, por lo que siempre he sido su fiel admirador, el cual aunque no escribió ninguna obra, sus enseñanzas nos llegan a través de sus discípulos, especialmente de Platón y luego del discípulo de éste Aristóteles.
Sócrates tenía un estilo único que consistía en interrogar a las personas, para luego ver las incongruencias de sus afirmaciones, lo que se catalogada como las ironía socrática. Nunca presumió de ser un sabio, siempre decía que era un ignorante, por lo que cuando el Oráculo de Delfos lo declaró el hombre más sabio del mundo y le dieron la noticia, reaccionó diciendo que el Oráculos estaba equivocado, por lo que cuando la multitud fue donde el Oráculo a decirles que por primera vez se había equivocado, porque Sócrates decía que era un ignorante y que sólo sabía que no sabía nada. En esa situación el Oráculo les dice, que precisamente por eso es el más sabio, porque reconoce que no sabe nada.
Sócrates nunca buscó aprobación, por eso decía "Por favor, dejadme en paz, igual que yo los dejo en paz a vosotros. Respetado mi libertad. Yo no me entrometido en vuestra vida, no os entrometáis en la mía". " Sea lo que sea lo que diga, tengo derecho a decirlo y vosotros también.
Por estos criterios el más fiel exponente del talento de los griegos fue condenado a muerte. Los jueces parece se sintieron culpables por su decisión y le ofrecieron varias alternativas, siendo la primera abandonar a Atenas como un exiliado, a lo que Sócrates contestó que no se marcharía, porque de lo que se trataba era de elegir entre la conveniencia y la vida, y el elegía la vida, aunque conlleve la muerte, porque elegir la conveniencia seria una cobardía.
Le presentaron otra opción, que se quedará en Atenas pero dejando de enseñar, a lo que Sócrates contestó, que eso era aún más difícil, porque me están pidiendo que no diga la verdad, lo cual es mi única dicha: compartir la verdad con las personas que van quedando a tientas en la oscuridad. En esa situación los jueces establecieron que no podían ayudarlo, porque las masas que eran mayoría habían decidido envenenarlo.
Sócrates murió feliz, lo que constituyó una maravillosa escena en la historia de la humanidad, porque el envenenador hacía lo posible por retrasar el tiempo para no darle el veneno, a lo que Sócrates insistía en que se lo diera lo antes posible. Por lo que al preguntarle porque tenía tanta prisa, le contestó: "Tengo prisa porque he vivido todo al límite, con totalidad; la conozco. En cambio no conozco la muerte, es una gran aventura, por lo que tengo ganas de conocer la muerte".
La acusación que le hicieron a Sócrates para asesinarlo, fue de que se había desviado de los dioses y estaba corrompiendo la juventud. Pero en realidad fue envenenado por ser auténtico, defensor de sus ideas y un individuo que trazó su propia senda, recorrió su propio laberinto y no siguió el camino por el que transitaba todo el mundo.
Por eso murió Sócrates.