En los últimos tiempos muchas personas me han cuestionado la razón por la cual escribo temas relacionados con la conducta humana, como trastornos, adicciones, depresiones y asuntos sobre el ego. En realidad yo también me lo pregunto a veces, pero concluyo en que también escribo sobre otros temas que no tienen ninguna relación, ni con mi función gubernamental, tránsito, licencias y seguridad vial, o sobre mi quehacer cotidiano, la labor política electoral.
Al analizar esta situación y estos cuestionamientos sobre mi inquietud por temas psiquiátricos y conductuales, he llegado a la conclusión, que son el resultado de la vida misma, de mi experiencia, relación y vinculación con personas, amigos y familiares que merodean alrededor de estos desordenes sobre la conducta. El trato continuo y el tratar de comprenderlos, me ha obligado a realizar algunas investigaciones sobre estos temas y sencillamente entiendo prudente compartirlo, para facilitar a quienes lo padecen o tienen familiares o amigos en esta circunstancias, hacer mas conciencia y obtener mayores conocimientos para lidiar con esos trastornos.
En la medida que profundizo en esos temas, me convenzo cada día de la gran cantidad de personas que nunca han sido diagnosticados, pero que de una manera leve o severa, padecen del Trastorno de Espectro Autista (TEA), de asperger, trastorno narcisista de la personalidad, trastorno de identidad disociativo, bipolaridad, ansiedad y pánico, trastorno de impulsividad y fuertes adicciones, al alcohol, las dogas, al juego, a la compra compulsiva, al trabajo, al dinero, al poder, al perfeccionismo, al tabaco o que simplemente sufre de una de las tantas fobias que afectan al ser humano.
Quizás escribo sobre estos temas que se supone no son propios de mi profesión, como una forma de hacer una mínima contribución, para que se maneja con más prudencia este tipo de discapacidad no visible, la cual si no se comprende puede producir daños irreparables, principalmente en la niñez, adolescencia y sobre todo en la vida escolar. Ojalá el esfuerzo sirva de algo y algunas personas se beneficien de ello.
En particular estas investigaciones y estudios me han servido de gran utilidad, ya que me han ayudado a manejar situaciones propias de mi conducta, como son la obsesividad, problemas de socialización, intereses limitados, poco manejo de la frustración y sobre todo la dificultad para manejar las decepciones, que en muchas situaciones me han llevado a procesos depresivos.
Espero que al igual que a mi, el hacer conciencia sobre el ego y la conducta humana le sirva y beneficie de manera positiva.