En todas las actividades de la vida, pero específicamente en la política, es imprescindible actuar con grandeza, con honorabilidad y dignidad, por la sencilla razón de que cuando lo hacemos pensando sólo en el momento, en el inmediatismo, en la coyuntura o circunstancias, generalmente nos olvidamos que todo es un ciclo, que nada es estático, que todo cambia, que la dialéctica nos enseña que en un momento podemos estar arriba y en otro abajo.
En determinadas situaciones el ser humano, obnubilado por el poder, actúa con arrogancia, prepotencia y altanería, avasallando a todos, sin entender que esos que golpeas y enfrentas despiadadamente, sin razón ni justificación, pueden ser tus aliados en el futuro; y más que aliados depender de ellos para tú destino y futuro político.
Ésta reflexión la he hecho después de oír el anuncio de la comisión electoral del PLD, donde han ratificado algunos alcaldes y en otros lugares han llamado a la celebración de primarias. Este proceso deberá concluir entre el martes y jueves de la próxima semana y donde además se anunciarán las plazas asignadas a los partidos aliados.
Entre los Alcaldes ratificados por los acuerdos de las diferentes fuerzas políticas, sin lugar a dudas, que su elección definitiva dependerá fundamentalmente del apoyo de las bases del Partido de la Liberación Dominicana, que son las que representan más del 90% de los votos que necesitaría ese candidato para ganar el próximo comicios.
Muchos de esos aliados convertidos en candidatos de la alianza, no tendrán ningún inconveniente en ser electos, ya que su accionar al frente del cabildo de su Municipio o Distrito, nunca fue usado para humillar y enfrentar, tanto al PLD como al gobierno del Presidente Danilo Medina, por lo que siempre, aún trabajando en parcelas políticas diferentes mantuvieron la comunicación, el respeto y armonía, al nivel de políticos transparentes y respetuosos.
En cambio hay muchos alcaldes que en el tiempo que han ejercido sus funciones, han actuado como verdugos del PLD y el gobierno, llegando incluso, en situaciones determinadas a interferir en procesos internos de esa organización, para tratar de favorecer fuerzas minoritarias afines a sus intereses personales.
Sencillamente está por llegar ese momento que nunca, jamás fue contemplado que podría presentarse en un futuro no tan lejano, por lo que después de colocar el oído en el corazón del pueblo, sólo me resta culminar con la siguiente frase: " Por tus acciones te conoceréis".