NUEVA YORK.- Entre dominicanos residentes en esta ciudad, no queriendo identificarse, existe preocupación por el anuncio del alcalde Eric Adams, el pasado fin de semana, de que ha ordenado recortar el 15% de los gastos en las agencias municipales para el próximo año, a medida que la crisis migratoria se prolonga y profundiza.
«Al combinar los costos de una crisis nacional que ha recaído sobre NYC con los fondos de Covid-19 que se están agotando y un menor crecimiento de los ingresos, el futuro financiero de nuestra ciudad puede estar en riesgo si no actuamos», ha dicho Adams.
Añadió que su administración buscará minimizar la interrupción de los programas y que no haya despidos.
La situación fiscal se complica aún más desde que la ayuda federal de la era Covid-19 finalice el próximo año.
La gobernadora Kathy Hochul se ha negado a extender el derecho a la vivienda en ciudades adyacentes a la Gran Manzana. El gobierno federal se ha mostrado renuente en prestar ayuda a la Gran Manzana.
Recientemente el alcalde Adams expresó que la crisis migratoria “destruirá a NYC” porque no ve fin a corto plazo y exige al presidente Joe Biden responder ante los 110,000 inmigrantes recién llegados.
La ciudad ha abierto más de 200 refugios de emergencia para los más de 110 mil inmigrantes, ha gastado más de mil millones de dólares para atender a los recién llegados y podría gastar hasta $12 mil millones de dólares en los próximos tres años.
Este anuncio se produce mientras la policía de NY continúa enfrentando el aumento del crimen, la lucha del Departamento de Servicios para Personas sin Hogar, y otras agencias de la ciudad para brindar muchos servicios críticos, como los bomberos, centros de alimentación, viviendas, salud y juntas comunitarias, entre otras.
Los recortes presupuestarios han provocado una crisis de personal en las agencias de la ciudad y las han dejado luchando para cumplir con sus mandatos, desde procesar solicitudes de cupones para alimentos hasta pagar a proveedores de preescolar y construir carriles para autobuses y bicicletas.
La ciudad tenía un superávit presupuestario de $1,690 millones al final del último año fiscal en junio, que se utilizó para tapar el déficit en el presupuesto del año fiscal 2024, dijo el contralor de la ciudad, Brad Lander.
Se espera que el déficit presupuestario alcance casi $7 mil millones para el año fiscal 2027 y, por ley, la ciudad debe equilibrar su presupuesto.