Es una pregunta muy difícil y profunda y poca veces respondida, pero en realidad no es dificultoso llegar a dar respuesta a la misma, de una forma simple y relativa, es fácil que una persona logre conectarse con su interior y con su identidad y de esa forma se conozca a sí mismo, pero ahora bien lo difícil es describir con palabras lo que somos, ya que nos vamos más allá de las palabras.
En la mayoría de las personas que no alcanzar el éxito en sus vidas el factor predominante es que no llega a conocerse y por ende no saben lo que quieren en la vida, la identidad es la conciencia de cada ser humano; Abraham Maslow un gran hombre, plasmó en uno de sus libros lo importante que es para cada persona llegar a encontrarse así mismo con amor, confianza, respeto y aceptación.
Somos seres creados a imagen y semejanza de Dios y con un propósito en la vida, hay ciertas cosas que nos ayudan a descubrir cuál es el ese designio por el cual existimo, te invito a que hagas un viaje a tu interior a lo más profundo y te hagas esta pregunta ¿Quién soy yo?, medita y reflexiona sin prisa y cuando encuentres tu identidad, rinde homenaje a lo que eres, recuerda siempre que eres un ser unico que mereces amor, valor y atención; acéptate cómo eres con tus defectos y virtudes, con tus fracasos y éxitos a fin de cuenta te harán una gran persona.
Lleva contigo siempre que eres un ser comprometido dispuesto a apostar la vida por realizar tus sueños, a caminar todos los días al encuentro de las oportunidades, a ejercer tu libertad confrontando y desafiando a aquellos que destruyen los valores fundamentales, si eres Padre o madre, recuerda que eres un ser llamado a traspasar la barrera del tiempo para permanecer por siempre en el corazón de tus hijos, de tu pareja, de tu gente, en la memoria universal como un ser que cumplió en su tiempo su misión histórica, alguien que decidió ser hijo de Dios a través de sus acciones, entrega y amor.
Escapemos de las personas que no tienen identidad y te buscan confundir con el fin de que no encuentres la tuya, no permitas que te desvíen del camino correcto; Piensa un momento en todo aquello con lo que normalmente te sientes identificado: tu cuerpo, tus sentimientos, tus ideas… Pues esto es tú obra, no tú, tu personalidad y tú eres el artista que la ha creado.