Río San Juan.– En la Gallera Vieja, uno de los sectores más populares del municipio, creció un joven que desde temprano supo que su destino estaba marcado por el olor a salitre, el vaivén de los botes y el encanto inconfundible de la Laguna Gri-Grí. Su nombre es Rafelito Mirabal, y hoy se ha convertido en uno de los emprendedores turísticos más destacados y visionarios de la zona.
Desde niño, Rafelito quedó fascinado por el mundo náutico y por la dinámica vibrante de la playa. Ese contacto permanente con el agua salobre y la vida comunitaria moldeó sus sueños y, con el tiempo, también sus metas. “Hablar con Rafelito es bañarse de pueblo”, dicen muchos en Río San Juan. Sus anécdotas, su conexión con la gente y su profundo conocimiento de la idiosincrasia local lo impulsan a levantarse cada día con la motivación de seguir apostando por su tierra.
Su compromiso no se limita al turismo. Como joven preocupado por el desarrollo de su comunidad, Rafelito ha participado activamente en diversas actividades políticas del municipio. Aunque no todas las experiencias han sido favorables, él ha decidido no detenerse. Ha aprendido a ignorar los golpes adversos y a mirar siempre hacia adelante, convencido de que Río San Juan merece un futuro más próspero y organizado.
En el ámbito gastronómico, Rafelito ha alcanzado un reconocimiento notable. Su cocina en Playa Grande se ha ganado la preferencia de locales y visitantes. Su sazón —famosa entre quienes prueban sus platos— ha roto barreras, convirtiéndose en un sello distintivo del destino. A esto se suma un factor que muchos valoran: sus precios asequibles, que invitan a regresar una y otra vez.

ACUÁTICA
Pero Rafelito no se ha conformado con conquistar los fogones de Playa Grande. Su espíritu emprendedor lo llevó a expandir su oferta turística. Hoy cuenta con modernos yates y botes destinados a brindar a los visitantes un recorrido inolvidable por las costas de las playas del municipio. Estos paseos se han convertido en una opción preferida para quienes buscan vivir la experiencia completa de Río San Juan: paisaje, gastronomía y hospitalidad.
Los interesados en disfrutar de estos servicios pueden realizar sus reservaciones en la caseta de Acuática en la Laguna Gri-Grí, entidad de la cual Rafelito es uno de sus directivos y donde continúa impulsando alternativas que fortalezcan el turismo local.
Rafelito Mirabal sigue soñando en grande, pero lo hace con los pies sobre la arena de su pueblo y con la mirada puesta en el horizonte. Su historia es la de un joven que decidió apostar por lo suyo y que cada día trabaja para que Río San Juan siga siendo un destino de orgullo, crecimiento y esperanza.






