Cuando escribí el artículo "Rain Man", no me imaginé que iba a tener tantas reacciones, inquietudes e identificación con el tema, lo que indica la gran cantidad de personas que de una u otra manera, directa  o indirectamente, se relacionan con el Espectro Autista, situación que me motivó a una segunda entrega, en la que trataré de profundizar en la parte emocional y las consecuencias que de ella se derivan.

El Espectro Autista es muy amplio, por lo que trataré de diferenciar a los autistas de bajo funcionamiento, los de alto funcionamiento y los Aspergers.

Los de bajo funcionamiento por lo general tienen retraso mental y dificultad en el lenguaje, lo que implica un gran esfuerzo, dedicación y tensión de parte de sus familiares,  así como una gran inversión económica para los medicamentos y la terapia, necesarios en estos casos.

Sólo una familia que tiene un niño con autismo de bajo funcionamiento puede comprender lo que esto significa,  el tiempo y el amor que deben anidar en su corazón para manejar a diario con  ésta discapacidad, ya que en ocasiones se pueden tornar agresivos y violentos, agrediendo a sus familiares cercanos. Por eso en estos casos es imprescindible, además de los medicamentos y la terapia, una gran dosis de comprensión, paciencia y AMOR.

A diferencia de los autistas de bajo funcionamiento,  los de alto funcionamiento pueden no tener dificultad con el lenguaje, aunque el tono lento, los puede identificar con ese trastorno. Estos autistas no tienen retraso mental, no son agresivos y pueden hasta obtener un título universitario. Algunos pueden ser Savans, como el que representa Dostin Hoffman en Rain Man, verdaderos genios, capaces de decirte por tu fecha de nacimiento qué día naciste, o simplemente recitarte sin pausas 26 mil decimales del número Pi, por más de 5 horas.

Como podeis notar, el mundo del autismo es muy variado, teniendo cada uno de ellos su propia particularidad, coincidiendo todos en algo común, su dificultad para socializar y sus intereses restringidos,  ya que viven en su propio mundo. Por ejemplo, hay autistas que pueden llegar a ser independientes, valiéndose por sí mismo, como es el caso de Daniel, quien escribió "Nacido un día azul". Pero hay otros,  que aun siendo genios, jamás pueden llegar a valerse por sí mismo,  como es el caso del autista que encarnó Dostin Hoffman en dicha película.

Dentro del Espectro Autista están también los Aspergers, que aunque también tienen dificultad para la socialización e intereses restringidos, no tienen dificultad en el lenguaje y su inteligencia está normalmente por encima del promedio. Ésta situación que los favorece, también puede convertirse en algo peligroso, ya que su diagnóstico es muy difícil,  a menos que no sea por un profesional con especialidad en esa área.

El Asperger no se diferencia tanto del neurotípico, parece una persona normal, sólo que introvertido y obsesivo. Su dificultad para socializar se confunde con una persona tímida y sus intereses restringidos,  con alguien raro,  como se etiquetan los niños cuando se inclinan por cosas que no son propias de su edad. Por esta razón, la gran mayoría de Aspergers no son diagnosticados,  teniendo que enfrentar una sociedad que no los entiende y muchas veces lo rechaza.

Los Aspergers, por su alto nivel de sensibilidad, su sanidad espiritual y su ingenuidad, son proclives a las decepciones y frustraciones, con su consecuencia natural, la DEPRESIÓN. La condición de Asperger y la depresión están íntimamente ligadas, por lo que es de vital importancia un diagnóstico temprano para evitar consecuencias inesperadas.

Insisto en que es de trascendental importancia un diagnóstico a temprana edad, para que el Asperger aprenda a conocerse, entienda que su forma de ser obedece a una condición neurobiológica, que al margen de sus deseos, el cerebro le envía señales que hacen que sean diferente a los neurotípicos. Lo cual si lo comprenden,  aprenderán a manejar esas situaciones y de esa manera enfrentar correctamente las depresiones.

En cambio, cuando no hay diagnóstico, se puede incurrir en graves errores con los Asperger,  tratándolos, tanto en su vida familiar como académica,  como a una persona sin ninguna condición.  Si hay un diagnóstico las cosas son más fáciles,  ya que en el hogar toda la familia está consciente de la situación y en la escuela con la información,  pueden manejar el caso con mayor nivel de prudencia y comprensión.

Conozco varios casos de Aspergers,  que a pesar de ser adultos, se mantienen viviendo en su hogar familiar, otros se quedan en negocios familiares y la mayoría prefiere trabajar desde su casa, aún hayan logrado formalizar una familia. Por esto es que entiendo lo importante que es hacer consciencia de estos casos,  ya que si son mal manejados, pueden provocar a seres inofensivos un nivel de sufrimiento,  que en muchos casos,  pueden desembocar hasta en el suicidio.

El sistema educativo en el país debe dedicarle una atención especial a estos casos, creando mecanismos que permitan darle un trato especial, especialmente a los autistas de bajo funcionamiento,  por lo costoso de su tratamiento.  Además, tener profesores especializados para manejar los casos de Asperger,  evitando de esta manera una gran deserción escolar en estos jóvenes,  que sobrepasa el 80%.

Al margen de toda la parte que tiene que ver con el manejo médico y académico de todos los que están dentro del Espectro Autista,  estoy convencido que sobre todo, lo más importante es el AMOR que podamos darle.