Después de cumplir un año el Gobierno del PRM y Luis Abinader, podemos colegir que la oposición política se encuentra disgregada, por lo que las posibilidades de un Frente opositor no se vislumbra como una posibilidad por el momento.
Hasta ahora la oposición se ha concentrado en dos bloques, el presidido por Danilo Medina y el PLD y el encabezado por Leonel Fernández y la FP. Los partidos minoritarios, PRD y PRSC, en su momento harán causa común con uno de los dos grandes bloques y Alianza Pais, seguirá como una fuerza independiente y minoritaria.
El primer aniversario de Luis Abinader en la dirección del Estado, marcó una tendencia de por dónde irían las estrategias del PLD-FP, en relación al gobierno perremeista, produciéndose una respuesta de ambas entidades políticas.
El discurso de Leonel Fernández tuvo una gran repercusión y creo grandes expectativas, al punto que de inmediato provocó una respuesta del primer mandatario de la Nación y luego del Gobernador del Banco Central, Valdez Albizu. Sin lugar a dudas, con ésta alocución, Leonel Fernández empezó a poner distancia de Abinader y a tomar el camino de crear la percepción de verse como el líder principal de la oposición.
La política se nutre en ocasiones, más que de realidades de percepción, por lo que sin ser mezquinos, hay que reconocer que Leonel Fernández logró crear un efecto positivo con su intervención en el primer aniversario del gobierno del PRM.
En cambio el PLD ante el primer aniversario del presidente Luis Abinader, optó por nombrar una comisión presidida por su Secretario General, Charlie Mariotti, para fijar la posición de ese partido, la cual fue bien ponderada por la opinión pública.
El PLD y la FP parece que marchan por caminos diferentes en este proceso que estamos viviendo, ya que el PLD está concentrado en un proceso de reestructuración, que tiene por finalidad adaptar sus estructuras a las mesas electorales. Danilo Medina y el Comité Político, han puesto esta labor organizativa como su prioridad fundamental, aunando todos sus esfuerzos institucionales en esa dirección.
De manera paralela los aspirantes presidenciales de esa organización, están realizando una labor para posicionarse entre la militancia peledeista. Hasta el momento Abel Martínez parece que lleva la delantera, por lo que si las cosas siguen como van , se perfila como el candidato oficial del PLD.
Es posible que en la medida que la campaña de las aspirantes del PLD siga arreciando, pueda producirse algún roce con el trabajo institucional, que ha sido declarado como de suprema prioridad por esa entidad política. Por lo visto ese trabajo organizativo de verificación y adecuación del PLD, se tomará lo que queda del 2021 y una buena parte, sino todo el 2022.
Mientras eso ocurre en el PLD, Leónel Fernández ha asumido como eje central de su estrategia, el de la juramentaciòn de nuevos miembros en la FP. De manera constante observamos a Leónel, visitando personalmente diversas localidades para dejar juramentados nuevos adeptos de la FP.
En la batalla por lograr posicionarse como cabeza de la oposición, entiendo que el Presidente de la FP, le favorece el hecho de ser candidato oficial para el 2024 y al mismo tiempo estar asumiendo directamente como lider de su Partido los temas políticos.
En cambio el PLD todavía tiene que pasar por un largo trecho para definir su candidato, el cual traerá de manera inevitable las confrontaciones internas propia de estas contiendas para definir un candidato oficial.
De todas maneras, al margen de cuál de los dos bloques tome el protagonismo como cabeza de la oposición, soy de opinión, que si no se produce algún tipo de acuerdo, las posibilidades de desplazar el PRM del poder se reducen de manera significativa.
Considero que ambos bloques, en miras de dejar abierta las posibilidades de un futura concertación, deben marchar por el camino de fortalecer sus organizaciones, pero sin ofensas, ataques y confrontaciones.