Las costas de Río San Juan, orgullo de nuestra provincia, atraviesan en estos días una de las pruebas ambientales más duras de los últimos años. Las hermosas playas de Caletón y Playa de Mino han sido invadidas por grandes cantidades de sargazo, obligando a declarar la zona en estado de emergencia.
El sargazo, fenómeno natural que se ha intensificado en el Caribe, no solo afecta la belleza de nuestros paisajes, sino que también golpea de manera directa el turismo, la economía local y la salud del ecosistema marino. Lo que antes fue un espacio de recreación, pesca y sustento para muchas familias, hoy se encuentra amenazado por la acumulación de algas que impiden el disfrute de nuestras playas.
Ante este panorama, no podemos esperar únicamente que las autoridades resuelvan la situación. La magnitud del problema demanda la unión de todos. Es momento de que la comunidad de Río San Juan dé un paso adelante y forme grupos de voluntarios que, junto con el ayuntamiento y las instituciones locales, asuman jornadas de limpieza y recuperación de nuestras playas.
El esfuerzo compartido puede marcar la diferencia. Unidos, podremos devolverle a Caletón y a Playa de Mino su esplendor natural, proteger nuestro entorno y enviar un mensaje claro de compromiso ciudadano. Río San Juan merece que todos pongamos de nuestra parte.
La emergencia es hoy, y la respuesta debe ser ahora.