En estos últimos meses se ha puesto en manifiesto una preocupante tendencia en la que tristemente veo incurrir a uno que otro amigo.
Con la moral hecha trizas y bajo los efectos de una profunda impotencia he notado como una corriente detracta, atropella y golpea sin piedad la imagen de un municipio que es ciertamente lo último que necesita en estos momentos.
¿Está todo en orden en Río San Juan? Definitivamente no ! Pero humildemente entiendo que hacer ver nuestro pueblo en los medios como el menos próspero, el más atrasado y el menos seguro, no nos ayuda en absolutamente nada.
Particularmente exhorto y ruego a quienes incurren en esta práctica de hacer ver a Río San Juan como el peor lugar del mundo a que lo reconsideren, pues sin darnos cuenta estamos ocasionando un irreversible daño a nuestra reputación como comunidad, al turismo, a la inversión y a la percepción que tienen todos aquellos hermanos con quienes compartimos la serie 81 que se encuentran en el extranjero y que solo tienen las redes sociales y los medios de comunicación para estar al tanto de su tierra.
Para entablar una idea de lo que estamos sembrando, me permito citar algunos comentarios tomados de algunos amigos en sus cuentas de la red social Facebook, son oriundos de Río San Juan y residentes en otros pueblos y países, personas que como muchos a mi entender han sido víctimas de esta practica:
Belkys Torres: "Rio San Juan ha cambiado tanto…"
Eury De Los Santos: "Rio San Juan ya no es lo mismo, paz a sus restos…"
Dayanira Martinez Mendez: "Yo que pensaba irme a pasar mis vacaciones a Rio San Juan…"
¿Este es el pensamiento que debemos sembrar? ¿Contribuye eso a resolver los problemas de nuestro municipio?.
Para culminar, haré mención del lamentable hecho en que perdió la vida un joven de apenas 17 años la noche del sábado pasado, este suceso como es natural consternó y ha provocado una ola de indignación y fuertes comentarios que de ser leídos por alguien que nunca nos haya visitado, pensaría que Río San Juan es lo peor de lo peor. Ciertamente nada debe justificar la ocurrencia de este tipo de sucesos y no podemos exonerar de su cuota de responsabilidad a las "autoridades". ¿Pero en verdad somos tan malos? ¿En verdad somos tan violentos? Este homicidio es apenas el cuarto en nuestro municipio en los últimos 4 años, lo que quiere decir que la taza anual de homicidios en Río San Juan es de 0.5 por 20,000 habitantes, un 840% menos que la taza de toda la República Dominicana que es de 4.2 por cada 20,000 ciudadanos y un 640% menos que la del continente Americano que es de 3.2 por cada 20,000; de aplicar la misma operación matemática a cualquier pueblo, provincia, país, continente o incluso el mundo, me permito la osadía de decir que resultará muy difícil encontrar algún conglomerado social que en proporción a la población sea más seguro, pacífico y tranquilo que nuestro Río San Juan.
Recapacitemos, antes que ese mal de extraer el capital político de todas las desgracias que suceden surta un efecto notorio en nuestro desarrollo, esa es una forma muy baja, vil y oportunista de hacer política que se ha vuelto cultural en aquellos que no les queda de otra que valerse del sensacionalismo porque no tienen absolutamente nada que ofrecerle al pueblo y al país.