El pasado sábado 24 de noviembre se llevó a cabo en la Playita de Los Muertos en Río San Juan el tercer encuentro de un grupo que hemos denominado El Grupo de los Setenta.
Somos un grupo que por idea de José Marmolejo nos venimos reuniendo cada año con el único objetivo de recordar aquel nuestro Río San Juan de los años 50 y 60, siendo las anécdotas y jocosidades los elementos más importantes para remembranzas de hechos que tanto adornaron nuestras infancia, adolescencia y adultez joven.
Todos los encuentros han sido en perfecta armonía donde se hacen chistes y se cantan canciones por algunos de los participantes y toda vez que nos hemos reunido dejamos el área más de limpia que como la encontramos.
Aquello no es más que un grupo sentado en círculo escuchando anécdotas, cuentos y ocurrencias. Pero ya pasando el encuentro de ayer, alguien le preguntó a José Marmolejo la razón por la cual cuando estábamos iniciando nuestro encuentro se había presentado ante él Domingo De León. Respondió que había ido a parar la actividad porque se necesitaba un permiso de Medio Ambiente para nosotros poder estar en ese lugar porque esa era área protegida.
La reacción que allí se produjo fue desmesurada y no era para menos.
Pero cuando será que en Río San Juan se pondrá un ejemplo, pues barrabasadas como esas sólo pueden estar en una mente enferma como la del flamante incumbente local de Medio Ambiente.
Pero es que realmente estamos frente a una dictadura por parte de un individuo que desconoce sus funciones y que sus complejos y mediocridades le hacen creer que él está por encima de todo ciudadano y que es dueño de las áreas públicas y privadas, pues éste señor se prestó a sembrar árboles en una propiedad privada sin la debida autorización de los dueños.
Me pregunto ¿Hay conocimiento de éstas cosas en el Ministerio de Medio Ambiente?
Es cierto que por historia somos un pueblo pacífico, pero la paciencia tiene un límite.
¿Hasta cuándo Río San Juan?