El sistema de encuestas se ha puesto muy en boga en nuestro país. Ya es el termómetro selector en todos los estamentos de nuestra sociedad. Con ellas se define el nivel de audiencia de una radio o televisión, el mejor producto, la mayor simpatía, la mujer más bellas, y hasta el “cuerpo hot” del año.
Y los partidos políticos no se quedan atrás, ahora han sustituido sus primarias con sondeos a la hora de elegir sus candidatos. Con ellos miden sus simpatías por sectores, edades, sexos y hasta nivel educacional. Y también le miden su nivel de rechazo.
Es en este último renglón, el cual cotejan con el porcentaje de preferencia, donde los partidos centran su atención a la hora de decidirse por uno que otro aspirante.
Así, por encuestas, ha sido el método elegido por los partidos para escoger sus candidatos a alcalde en el municipio de Río San Juan, aunque aparentemente obviaron el nivel de rechazo, pues a juzgar por la inconformidad expresada por muchos munícipes y compañeros de partidos, los seleccionados por los dos partidos mayoritarios tienen una alta tasa de rechazo, mayor que su valoración, que a decir de muchos, pone en duda su posibilidad de triunfo. Las últimas mediciones hechas rodar así lo expresan.
Comencemos con el candidato de la alianza PLD-PRD, el actual alcalde Alberto Alonzo, a quien las diferentes mediciones a las que hemos tenido acceso le otorgan una tasa de rechazo de entre un 48 a un 66%. Amañadas o no, como han expresado algunos, es un porcentaje demasiado alto para revertir, sobre todo si lo comparamos con el 30% de preferencia, la última cifra de simpatía de la que tenemos conocimiento.
A esto hay que sumarle la merma en los cuadros perredeístas en el municipio y las abiertas declaraciones de una facción del PLD, que ha dicho en reiteradas ocasiones que no trabajará por su candidatura.
En similar situación se encuentra el recién señalado candidato del Partido Revolucionario Moderno (PRM), el ganadero José Rodríguez, conocido popularmente como Joselito El Español.
Aunque su tasa de rechazo no alcanza el 66% que refleja Alonzo, tampoco es halagador saber que tu candidato tiene un porcentaje en contra que ronda los 40 puntos.
Y es que a pesar de que fue favorecido con un 34% en el sondeo señalado, preocupa severamente oír decir que un grupo de dirigentes y compañeros de su propio partido, cuya matrícula es un despredimiento del PRD, haya elaborado un documento y lo hiciera llegar hasta las altas instancias de la entidad política, en el que le expresan descontento por su elección, y hasta presuntamente amenazan con no hacer campaña por su candidatura en el municipio.
Son situaciones que deben resolverse, pues sin temor a dudas parece que ambos son vistos como los candidatos del rechazo, una percepción que de no persuadirse repercutirá negativamente en las urnas el 15 de mayo próximo, pues los votantes no son tontos y no votarán por un candidato cuya imagen es marcada por el rechazo.