Sergio Manuel Álvarez Guerrero
Saludos querido lectores, quien le escribe es un fiel creyente de que para cambiar el mundo solo necesitamos cambiar la mentalidad de cada uno de nosotros y sí todos nos preocupamos por ser mejores seres humanos cada día, nuestro mundo sería un lugar diferente.
Usted dirá que soy un ser que sueña con algo imposible y que estoy solo en el mundo, a lo que yo humildemente le respondería, – no estoy solo, así como yo existen muchos en este mundo y de no ser de esa forma y aunque a veces sienta que lo que hacemos o lo que hago es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.
Siento que es importante hablar sobre este tema y que todos reflexionemos para mejorar como persona diariamente, es hora de que seamos nosotros mismos y no nos dejemos persuadir, un gran hombre dijo una vez “Lo más fácil es ser en el mundo, es ser tú mismo. Lo más difícil de ser en el mundo es lo que la otra gente quiere que seas. No dejes que pongan en esa posición.
No debemos envidiar, lo correcto es fijar nuestros objetivos nosotros mismos y no en los demás, recordemos siempre ser humilde, las cosas que logremos tienen que ser para llenarnos a nosotros mismos, la humildad hará que los caminos se hagan más fáciles, no discutas si no es conveniente y necesario, en muchas ocasiones nos desviamos de nuestros objetivos y terminamos discutiendo cosas que nada tiene que ver.
Cambiemos el mundo, pero antes cambiemos nosotros mismos, enseñemos lo que hemos aprendido, amemos cada día más, seamos más generosos hablemos menos y pensemos más, somos seres libres y tenemos una sola vida y todos nos encontramos en la tierra para un buen propósito y tu misión es descubrirlo y hacerlo, no perdamos el tiempo.
Es tiempo de no juzgar y escuchar a los demás y siempre dar sin esperar nada a cambio, pero sobre todo cambiemos para bien para que el mundo lo haga de la misma forma, veamos el vaso lleno y no medio lleno, resaltemos la excelencia y las cosas buenas que tenemos, reflexionemos, seamos seres buenos, que nuestras acciones hablen por nosotros y recordemos siempre, que si queremos cambiar el mundo, primero lo debemos hacer nosotros, el cambio inicia por ti.
