Tinín, Madre y Maestra
Te conozco desde el tiempo, desde siempre,
en las glorias de los afanes del vivir.
Te he palpado en la humildad de los humildes
y en las fragancias jardineras que bebe el colibrí.
Eres sueños, que se construyen contigo,
como nidos de avecillas y panales de miel,
La armonía de tu rostro,tu angelical mirada,
dulzura que reboza en tu corazón fiel.
La vida te ha dado todo, incluso hasta el dolor,
tan fuerte, tan sufrible, eres esencia de amor.
Eres toda cultura de un pueblo que perdona,
de quien todo lo da y así mismo se dona.
Tinín… eco repetido en las memorias de tantos,
y de tantas…que a sus brillantes neuronas,
les diste herramientas para éxitos después.
En ellos de ti, viaja la sana intención,
tu biblioteca, tu inspiración,
tus conocimientos, tu saber…
nos has dado tu ciencia, tu amor, tu corazón.
Dócil mujer, humilde ama de casa,
Profesional sin límites, sin desmayo también,
Conmigo viaja tu gracia,
y en cada Padre Nuestro, también llevo tu amén.
Tu musa es como la brisa, que todo puede palpar,
tu sentir como el silencio, que todo puede escuchar.
Tu secreto es el amor que nunca puedes callar
simpatía es tu voz, tus ojos hablan al mirar.
Eres camino interminable cuando hablas de amor,
tu esplendida sonrisa la ternura de una flor.
Eres prosa escondida que has podido ocultar,
pues todo lo que expresas es digno de admirar.
Si pudiera entrar al océano de tu imaginación
Nadar con tus oceánidas y el poder de Poseidón.
Y en ese mundo despierto por tu musa conquistado
Crear muchos poemas como tú has imaginado.
No solo por tus hijos, has donado tu corazón,
Igual por aquellos que de ti han copiado…
y muchos otros tantos que de ti llevan sembrado,
la nobleza frugal, la armonía sin fin,
la ciencia, el amor y tu nombre TININ. 03/01/2016