En época de la colonia, después que cesaron los ataques corsarios, con patentes de corsos emitidas por el rey de Inglaterra, los ingleses se dedicaron a prestar recursos a las nacientes repúblicas independizadas de España.
Aquellos empréstitos, tenían leoninos intereses y fechas fijas de pagos.
Si un país se atrasaba en los pagos, los ingleses enviaban su flota, bloqueaban los puertos y exigían los pagos so pena de ser invadidos.
En Cuba, a los prestamistas usureros el pueblo lo llama “Garroteros", en alusión al garrote, que era el método que se aplicaba a los condenados a pena de muerte.
En nuestro país, mayormente en Puerto Plata y la costa norte, aquellos prestamistas han sido siempre llamados "Los Ingleses".
Es por eso, que cuando un dominicano invierte la mayor parte de lo que gana en pagar intereses, le dicen "Esta trabajando para el inglés".