Río San Juan.- En su liturgia de aquel 22 de enero de 1948 el sacerdote dijo que los unía para siempre, y que esperaba que lo que Dios unió el hombre no lo separe. Y así ha sucedido con los esposos Luis Felipe Alvarado Adames y María Magdalena Balbuena de Alvarado (doña Mariíta), quienes el pasado 22 de enero cumplieron 60 años de casados.
Para celebrarlo, el domingo pasado estuvieron en la misa dándole gracias a Dios por tantos momentos bonitos que han vivido juntos y también por aquellos momentos amargos que conlleva la unión matrimonial. Durante la celebración de la eucaristía los esposos contaron algunas experiencias y anécdotas juntos, arrancando risas y aplausos de los presentes.
Doña Mariíta fue la que más habló. Contó que ella apenas tenía 15 años cuando su prometido fue a pedir la mano y sus padres sólo le pidieron al joven Luisito, como le decían en su juventud, que nunca le pusiera la mano a su hija, petición que según contó el esposo, ha cumplido a carta cabal.
Contaron entre risas que una sola vez, ella (Mariíta) fue quien le pegó a Luis, y porque él se lo buscó cuando en una ocasión le colocó un pedazo de hielo en una parte de su cuerpo, en un momento que ella no se lo esperaba y pensó que había sido una ranita ya que estos animalitos son también fríos y le aterran.
Hablando en tono de consejo dijeron que la clave de su matrimonio ha sido la comunicación y el respecto, y que a pesar de que siempre han estado juntos también han tenido momentos amargos. Que han pasado hasta hambre durante este largo tiempo, pero que de todas formas le dan gracias a Dios por los momentos vividos.
La pareja tuvo consejos para ambos sexos, y Dona Mariíta le pidió los hombres que no anden tanto en las calles, y a las mujeres, que a los hombres siempre le gusta la calle, pero que si tienen un hogar que los espera, ellos siempre van a regresar.
La longeva pareja ha procreado dos hijas: Luisa María e Isabel Rebeca, quienes le han premiado con cinco nietos y tres biznietos.
Orgullo del paraje Los Cacaos, en donde vivieron por 50 años, Dona Mariíta fue síndico del municipio, y don Luis ha participado en varios comités del pueblo.
Al finalizar sus agradecimientos la pareja mostró su júbilo por el cariño que según dijeron han recibido de sus compueblanos, el cual calificaron de !muuuuucho!.