La práctica de difundir rumores con noticias falsas sobre supuestos fallecimientos de figuras públicas de importancia, en su momento ha sido arma de presión sicológica y/o campaña sucia en un sentido u otro, sea para dañar o favorecer causas y/o para detener avances de proyectos de diversa índole. No solo en el país sino también en otras naciones, tal vez de mayor avance cultural y desarrollo que el nuestro. En los días recientes, alguien lanzó “la bola” sobre la alegada ocurrencia de un supuesto accidente aéreo en el que habría fallecido el presidente Leonel Fernández quien, jocosamente comentó con algunos amigos –según me cuentan- que “no sé de dónde salió esa versión”, y un contertulio agregó: “de alguien que de seguro le profesa mucho cariño”. El Príncipe estaba vivito y coleando, promoviendo el cine dominicano por la Ciudad del Sol y aunque se enteró del rumor cuando almorzaba en Gordon Blue (dijo Rafaelito Núñez) hasta envió una foto con los Estefan, Manuel Corripio y otros para desmentir la especie. Días antes, ya habían “matado” de un presunto infarto cardiorrespiratorio a Don Francisco, el popular animador chileno …y así por el estilo. Parafraseando a éste último, vale preguntar: ¡¿Qué dice el público..?!
Buen ejemplo
El nuevo liderazgo toma cuerpo en las organizaciones políticas del país, pese a que los parques jurásicos de las cúpulas hacen todo lo posible por evitarlo. Mi amigo, Ramón Pimentel, vicepresidente de la Juventud del PRD, encabezó este domingo, yéndose el asueto de fin de semana, una ofrenda floral hecha por jóvenes perredeístas ante el busto de José Francisco Peña Gómez colocado en la autopista hacia San Isidro, en ocasión de conmemorarse este lunes el 80 aniversario del natalicio del líder del partido blanco, efemérides hasta en el olvido para muchos que se dicen seguidores del pensamiento del líder de ébano. ¡Aaah, cómo cambian los tiempos…! Buen ejemplo que dan esos jóvenes para recordar a su fenecido líder, quien todo lo dio, hasta su vida, por su partido…