• Inicio
  • Nacionales
  • Política
  • Locales
  • Diaspora
  • Entretenimiento
    • Cultura
  • Deportes
  • Turismo
    • Hoteles
  • Opinion
  • Sociales
Costa Verde DR
  • Wednesday 24 de December de 2025
  • Inicio
  • Sobre Costa Verde DR
  • Para Anunciarse

Costa Verde DRCosta Verde DR

  • Inicio
  • Nacionales
  • Política
  • Locales
  • Diaspora
  • Entretenimiento
    • Cultura
  • Deportes
  • Turismo
    • Hoteles
  • Opinion
  • Sociales
Lo último
  • Arrestan dos miembros del Cesac y uno de la DNCD por su vinculación red de tráfico en el AILA
  • Arranca operativo "Conciencia por la vida Navidad y Año Nuevo”: agentes se enfocan en exceso de velocidad y alcohol
  • Indotel apertura consulta pública sobre reforma de Ley General Telecomunicaciones
  • Gobernador del Banco Central afirma sistema financiero RD tiene activos de $4.19 billones; comerciantes confiados
  • Gigantes y Leones le cierran el camino al Licey y las Estrellas y ambos clasifican al round robin béisbol invernal RD

Escucha en vivo a

La subvención de la revolución

La subvención de la revolución

14 enero 2022 Eduardo Jorge Prats Opiniones

Las grandes revoluciones comunistas del siglo XX fueron, según Gramsci, “revoluciones contra [el libro] El Capital” de Marx, que emergieron en países de bajo nivel de desarrollo capitalista e industrial y con preeminencia de relaciones sociales precapitalistas o semifeudales (Rusia y China).

La economía política de las revoluciones en América Latina es diferente: nuestras revoluciones acontecen en países prósperos. Por ejemplo, el PIB per cápita de España y Cuba estaba a mediados de los 1950 en los 2,000 dólares, siendo en 1958 el 3º más alto de América Latina, apenas superado por Venezuela y Uruguay.

En 1953 el nivel de alfabetización en Cuba era de 76,4%, el 4º más alto de América Latina. La esperanza de vida al nacer en Cuba en 1958 era 64 años, solo por debajo de Argentina (65) y Uruguay (68). En 1958 Cuba tenía la menor mortalidad infantil de la región: 4/1000.

Entre 1958 y 2007, en cuanto a número de teléfonos, periódicos y autos por cada 1000 habitantes, Cuba pasaría del puesto 3º, 3º y 5º, respectivamente entre 20 países latinoamericanos, al 18º, 20º y 16º.

Venezuela es otro ejemplo. Como afirma David Mayorga, “alguna vez hubo en la esquina superior de Suramérica un país diferente: con carreteras e infraestructuras de lujo, una clase media que se daba el lujo de adquirir productos de las mejores marcas e ir fines de semana completos a Estados Unidos, y una clase alta que se preciaba de comprar apartamentos de lujo en Miami.

En aquel país, bendecido con unas reservas petroleras enormes y con precios internacionales altos para sus exportaciones, el desempleo se mantenía en niveles considerables frente a los de sus vecinos, el nivel de consumo estaba por encima de la media regional y, pensando en un futuro mejor, se invertían grandes presupuestos en educación universitaria y servicios sociales. Solían llamarlo la ‘Venezuela Saudita’”.

Hoy los niveles de desigualdad en Venezuela, según el Coeficiente de Gini, son comparables con los de Nigeria y otros estados africanos.

Cuba y Venezuela, al momento de la entronización de Fidel Castro y Chávez, eran economías rentistas y monoexportadoras (azúcar y petróleo). Al igual que el Chile de Allende: una economía fundamentada en el cobre, el denominado “sueldo de Chile».

En el hasta ahora todavía “milagroso” Chile de Gabriel Boric, en 2020 el cobre representa el 11.2% del PIB, produciendo Chile a octubre de 2021 casi un tercio del cobre a nivel global (28%) y poseyendo el 23% de las reservas mundiales del mineral.

Parecido también es el caso de Argentina, el “granero del mundo”, una superpotencia agroexportadora a principios del siglo XX, que tenía una renta per cápita equivalente al 92% del promedio de las 16 economías más avanzadas del mundo, y que se vería arruinada por el proteccionismo y el eterno peronismo.

La renta de la monoexportación ha financiado revoluciones, estatismo y populismo en nuestra América. Democracia y prosperidad económica solo podrán verdaderamente consolidarse “sembrando petróleo, cobre, soja y cereales”, es decir, diversificando economías y exportaciones.

¿Hasta cuándo una economía diversificada como la dominicana, la 9na economía más grande de América Latina, será un seguro contra los terroríficos inventos estatistas, socialistas y populistas? Como diría Pedro Mir, “apenas surge la realidad y se apresura una pregunta, ya está la respuesta”.

Facebook Twitter Google+ Pinterest WhatsApp

Articulos Relacionados

Qué bueno, cerraron La Victoria Opiniones
19 diciembre 2025

Qué bueno, cerraron La Victoria

Recordando a Alejandro Grullón Opiniones
19 diciembre 2025

Recordando a Alejandro Grullón

Alofoke es una realidad social Opiniones
19 diciembre 2025

Alofoke es una realidad social

Nos empujan al límite Opiniones
19 diciembre 2025

Nos empujan al límite

Hitler, Trump y la frontera movible Opiniones
17 diciembre 2025

Hitler, Trump y la frontera movible

El Desfile Nacional de Carnaval de RD y su dedicatoria a RSJ Opiniones
17 diciembre 2025

El Desfile Nacional de Carnaval de RD y su dedicatoria a RSJ

LIVE COSTAVERDE DR


 

  • Inicio
  • Nacionales
  • Política
  • Locales
  • Diaspora
  • Entretenimiento
  • Deportes
  • Turismo
  • Opinion
  • Sociales
  • Back to top
© Costa Verde DR 2017. Todos los derechos reservados
por G Soluciones