Recuerdo las elecciones presidenciales del Brasil, votaron unos 120 millones, horas después supimos quién ganó.
Menos de 60 millones de estadounidenses votaron el martes, quedan lugares que sólo han computado el 40% de los votos. Estas elecciones miden la popularidad del presidente, el 57% rechaza a Joe Biden, el 66% cree que el país va por mal camino.
Según los lentos resultados electorales, el partido del rechazado presidente controlará el Senado, y quizá la Cámara Baja. Antes de las elecciones, Biden nos pidió “paciencia” esperando resultados electorales.
Recuerdo las elecciones dominicanas del 1990.
Juan Bosch ganaba, el lento conteo se detuvo, hubo un apagón, se restableció la energía, Joaquín Balaguer tomó la delantera, ganó. Bosch alegó fraude, el ex presidente Jimmy Carter, observador electoral, dijo que no observó nada anormal.
Carter observó las elecciones del martes, todavía no dice nada, lógicamente, pacientemente espera los resultados finales.
Actualmente los demócratas tienen 48 senadores, hay dos independientes y los republicanos tienen 50. Según los resultados actuales, los demócratas han ganado dos escaños para llegar a 50, con eso aseguran el control senatorial.
Los republicanos perdieron uno llevan 49, habrá una elección especial en Georgia, si ganan, se empatará a 50, la vicepresidenta Kamala Harris tendrá el voto del desempate.
Actualmente, los demócratas controlan 220 escaños en la Cámara de Representantes, los republicanos 212. Hasta ahora, los republicanos mantienen sus 212, los demócratas llevan 204, faltan 19 por computar, cualquiera puede ganar.
Hoy los republicanos controlan 28 gobernaciones estatales, los demócratas 22. Hasta ahora, los demócratas ganaron uno, llevan 23, los republicanos perdieron tres, llevan 25, faltan dos por decidir.
Entonces el 57% que rechaza a Biden en las encuestas, votó por su partido. El 66% que cree que vamos por un mal camino, quiere seguir esa dirección, ciertamente, debemos tener “paciencia”.