Río San Juan.- Una carta dejada a sus familiares dejó claro la causa de la muerte de la mujer de este municipio cuyo cadáver en estado de descomposición fue encontrado en una finca de Samaná.
“A Dios que me perdone, y que cuide de mis hijos… y a los deudores que también me perdonen por la forma con la que le estoy pagando”, decía el papel encontrado por las autoridades al lado del cadáver de María Cristina de los Santos, de 52 años. La alegre mujer se habría envenenado por las deudas.
Vivía de una fritura en la calle Padre Billini y aparentemente se sentía agobiada por las deudas y la constante persecución de los deudores, por lo que utilizó un fuerte veneno para quitarse la vida.
“Era tan fuerte el veneno que tomó, que hasta los perros que merodearon por los alrededor del cadáver murieron”, dijo su hijo Aneury, en momentos en que enterraba el cadáver de su progenitora la noche de este jueves en el cementerio de este municipio, aún sin asimilar su muerte.
Contó que las autoridades del Instituto de Patología Forense de San Francisco de Macorís le entregaron el cadáver de su madre al caer la tarde, con la advertencia de que debía enterrarlo inmediatamente debido al mal estado en que se encontraba, y sin esperar los resultados de la prueba de identidad. No obstante, él está seguro. El cadáver encontrado portaba unas zapatillas nuevas que había comprado días antes y la misma ropa con la que su madre había salido de la casa aquella fatídica mañana del viernes, además de que pudo identificar una vieja cicatriz que tenía en su espalda.
Ni caja pudo comprar, el cadáver de María Cristina fue llevado al cementerio envuelto en una sábana blanca y sin ser velada. La descomposición no permitía esperar más. La ambulancia que transportaba su cadáver solo paró unos minutos frente a su residencia de la calle Libertad, en una despedida fugaz.
La mujer se habría envenado el mismo día que salió de su casa a eso de las 9 de la mañana, minutos después de sostener una triste conversación con su nuera, que aunque la vio con los ojos llorosos, no pudo descifrar que se estaba despidiendo en vida.
El cuerpo de la mujer fue encontrado el pasado martes en una finca de la comunidad Loma De La Cruz, del paraje El Valle, en Samaná.
Un señor de nombre Juan Echavarría Jones, fue quien vio el cadáver e inmediatamente dio parte a la Policía.
Aneury dijo que la nota dejada por su madre aún se encuentra en poder de las autoridades de San Francisco de Macorís y no será hasta el lunes cuando podrá ver el contenido completo y conocer los resultados oficiales de la autopsia y las pruebas de ADN.