En un Washington desolado y blindado ante posibles actos violentos, el demócrata Joseph Robinette Biden se convertía en el 46º presidente de los Estados Unidos. Su discurso afianzado en la “unidad”, “democracia” el “desafío”, se aleja totalmente del que pronunció su predecesor Donald Trump en 2016, enfocado en “devolver riqueza” y “empleos ”.
“Hace muchos siglos, San Agustín, un santo de mi iglesia, escribió que un pueblo es una multitud definida por los objetos comunes de su amor. ¿Cuáles son los objetos comunes que amamos y que nos definen como estadounidenses? Creo que lo sé: oportunidad, seguridad, libertad, dignidad, respeto, honor y, sí, la verdad.
Y os prometo que, como dice la Biblia, “El llanto puede durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría”. Superaremos esto, juntos. El mundo nos está mirando hoy. Este es mi mensaje para aquellos más allá de nuestras fronteras: Estados Unidos ha sido puesto a prueba y ha salido de ello reforzado”
Sus palabras llegan en un momento donde la nación americana se encuentra abrumada, furiosa, enferma, al borde del colapsado, con 410.102 fallecidos por Covid. “Nos enfrentamos a un ataque a la democracia y a la verdad, a un virus atroz, a un aumento de la desigualdad, al aguijón de un racismo sistémico, a una crisis climática y al papel de Estados Unidos en el mundo. Cualquiera de estas amenazas bastaría para ponernos en serios aprietos”.
Biden juro sinceridad y hacer valer su palabra “Defenderé la Constitución, defenderé nuestra democracia. Defenderé a Estados Unidos y lo daré todo para serviros, pensando no en el poder, sino en las posibilidades, no en el interés personal sino en el bien público. Y juntos escribiremos una historia estadounidense de esperanza, no de miedo. De unidad, no de división. De luz”.
Son grandes los retos que se le vienen encima a Joe Biden y que deberá enfrentar con firmeza, sobre todo al tratarse de una sociedad dividida, él lo sabe. A su favor, pese a todo lo demás, se trata de la mayor potencia del mundo y donde los sueños se hacen realidad.