Tan sólo evocar su nombre, la recordamos como la prostituta perdonada por Jesús.
Su nombre: María Magdalena. De ella, se nos ha dicho, en breves líneas de Los Evangelios, que ungió a Jesús con el perfume de nardo, caro de gran valor. Ese perfume, costó trescientos denarios, un dinero equivalente al salario de un jornalero de un año.
Además, de que lavó los pies del Maestro y los secó con sus cabellos.
Por Lucas sabemos que de ella sacó y echó fuera Jesús, siete demonios.
Documentos auténticos, como el Evangelio de María Magdalena, demuestran que Jesús la eligió como una aventajada discípula para transmitir su mensaje.
Su papel en el naciente movimiento encabezado por Jesús fue posiblemente más destacado que el resto de sus discípulos.
La vida de María Magdalena, la supuesta prostituta, está profundamente unida a la de Jesús, al que llamaron El Cristo.
En los últimos momentos de la crucifixión, María Magdalena dio muestra de una valentía y lealtad, haciendo acto de presencia, en momentos tan difíciles… Que incluso los demás discípulos, -hombres todos-, no se atrevieron a estar en medio del dolor y la angustia que padeció en el Gólgota el Mártir de Nazaret. Ella sin embargo está allí, en presencia de la agonía de su líder y maestro.
María Magdalena da muestra de un valor poco común, como protagonista y testigo presencial de aquél memorable hecho.
La Magdalena, además de estar presente en la crucifixión, es la primera persona en descubrir la tumba vacía y ser la primera testigo ocular de la Resurrección.
Ella está presente en todos los momentos más importantes de la vida, muerte y resurrección de Jesús.
A pesar de su importante protagonismo, fue víctima de una de las calumnias más grandes de la historia.
Ella que estuvo desde sus inicios en el movimiento Místico – Político encabezado por Jesús. No obstante desempeñar una función estelar, la cristiandad le ha colocado un estigma sobre su nombre, para lanzarla a las tinieblas y acusarla sin tregua.
María Magdalena fue una aventajada discípula, escogida por Cristo para transmitir sus enseñanzas.
Quién fue esta extraordinaria mujer?
De su propio nombre se deduce que nació en una ciudad llamada Magdala.
El nombre completo de su ciudad de origen es Magdala Tiricaea… Magdala que significa Torre y Tiricaea, significa pescado salado.
Es muy seguro que la gente de Magdala tenía la pesca como actividad económica importante. Y existía en el pueblo de Magdala seguramente el mercado del pescado.
En la actualidad existe un lugar llamado Magdala, situado a 198 kilómetros, de Jerusalén.
En la línea costera del mar de Galilea.
Probablemente, la joven María Magdalena trabajó en aquel mercado del pescado en condiciones muy difíciles.
Pregunta:
Existen pruebas fehacientes de que María Magdalena fue una prostituta?
Curiosamente, el primer documento en la Biblia, dónde se le menciona, no dice nada que ella fuera una prostituta.
La idea de que ella era una prostituta surge de un antiguo texto judío llamado Lamentaciones.
Dice el referido texto: "Que Dios Juzga y Destruye a Magdala, por ser un lugar de Pecado y Fornicación". Es muy probable entonces que debido a la mala reputación del lugar de origen de María Magdalena, esto es de la ciudad de Magdala, como lugar de fornicación, se asocia entonces esta idea al imaginario de la cristiandad occidental, para relacionar y asociar el nombre de María Magdalena, como el de una prostituta, debido a la mala reputación de su lugar de procedencia.
Algunos escritos apócrifos afirman que ella fue esposa de Jesús. Esto para mí no es creíble, porque todas las mujeres que siguieron de cerca a Jesús no lo vieron con amor erótico, lo vieron como su maestro y guía espiritual.
Creo que no hay pruebas serias que puedan demostrar esta tesis tan peregrina.
Las mujeres que siguieron de cerca a Jesús lo vieron como un Elías revivido, lo vieron con amor de un profeta, de líder espiritual y libertador social, pero no con amor erótico.
A menudo se le ha confundido con la pecadora adúltera perdonada por Jesús, también con María la hermana de Lázaro y Marta, y en el menor de los casos con María la madre de Jesús.
En un acto de justicia sin precedentes, a María Magdalena la cristiandad le ha retirado la acusación de prostituta, para llamarle la pecadora penitente o lo mismo que la pecadora arrepentida, de la cual Lucas dice que era una pecadora, lo cual no significa que fuera prostituta.
En diferentes lugares del mundo se han erigido iglesias en su nombre: Iglesia de María Magdalena, en Zamora, España, en el siglo XII.
La iglesia ortodoxa de Santa María Magdalena, en Jerusalén, cerca del huerto de Getsemaní, construída en el siglo XIX. En Francia también hay una iglesia para recordarla.