Santo Domingo.- La Asociación Jueces Dominicanos para la Democracia (JUDEMO) rechazó “enérgicamente” la “actuación” de la Fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, en la vista de la jurisdicción de la Instrucción del Distrito Nacional.
A juicio de JUDEMO, el comportamiento exhibido por la fiscal del Distrito Nacional, constituye un “gravísimo atentado a la institucionalidad del Poder Judicial, a su independencia, autonomía y majestad de la justicia”.
La entidad sostiene que la comparecencia de la fiscal de la capital en la audiencia del tribunal de la Instrucción, evidencia “un irrespeto a la solemnidad de las audiencias, del plenario, de los presentes, y primordialmente de la integridad de la juzgadora, quien por su condición e investidura, y en atención a lo dispuesto en la ley, era acreedora del merecido respeto, del derecho a no ser cuestionada de la forma en que lo fue, y en un escenario que no es el previsto por la ley para dilucidar la cuestión”.
A continuación el comunicado de JUDEMO:
Declaración pública de Judemo ante el comportamiento impropio de una fiscal
La Asociación Jueces Dominicanos para la Democracia (JUDEMO),primera entidad que agrupa a profesionales de la judicatura del país, con personalidad jurídica propia, a través de este documento público, expresa su firme voluntad de RECHAZAR enérgicamente la actuación de la Procuradora Fiscal del Distrito Nacional, Licenciada Yeni Berenice Reynoso Gómez, en ocasión del conocimiento de una vista en la jurisdicción de la Instrucción del Distrito Nacional, cuyas incidencias se encuentra recogidas en un audio que fue hecho público a través de la internet, del cual se ha hecho eco la prensa nacional.
Es el criterio fundamentado de esta entidad, que lo expresado por la Procuradora Fiscal, así como el comportamiento exhibido por la misma, constituyen un gravísimo atentado a la institucionalidad del Poder Judicial, a su independencia, autonomía y majestad de la justicia; principios y valores cuya preservación constituyen el eje central de nuestra organización, lo cual defenderemos siempre amparados en buenos argumentos y actuaciones dignas de nuestra función, sin acudir a la sinrazón, a la ira, a la soberbia, al irrespeto y al sensacionalismo.
Los detalles grabados evidencian un irrespeto a la solemnidad de las audiencias, del plenario, de los presentes, y primordialmente de la integridad de la juzgadora, quien por su condición e investidura, y en atención a lo dispuesto en la ley, era acreedora del merecido respeto, del derecho a no ser cuestionada de la forma en que lo fue, y en un escenario que no es el previsto por la ley para dilucidar la cuestión.
En su condición de parte del proceso, el ministerio público tiene la obligación de observar y cumplir con la solemnidad de la audiencia, absteniéndose de asumir actitudes consideradas y sancionadas por la norma como litigación temeraria, teniendo todo el derecho de ejercer las vías que la ley le acuerda para reclamar la separación del juzgador del conocimiento del proceso, por entender comprometida su imparcialidad; siempre que lo haga dentro de los cánones establecidos, con el debido respeto, sustento y con un elevado discurso forense.
Lo acontecido en la audiencia y reseñado por la prensa, resquebraja la institucionalidad e independencia del Poder Judicial, al lanzar ataques arteros en contra del sistema de justicia de la República Dominicana que enlodan su imagen.
Recusar al juez, como al ministerio público es un derecho de las partes, conferido en la norma, y para el cual ha sido establecido un procedimiento, que diariamente es ejercido en los tribunales, sin que implique un atentado a la persona recusada; de ahí que, lo reprochable en la especie no sea la recusación propiamente, sino el uso de argumentos, frases, imputaciones graves, epítetos, adjetivos, que constituyen un ultraje a la figura del juez, conducta penalmente reprochada y que constituye un precedente inaceptable por aquellos que defendemos la independencia judicial, y el respeto que merece un escenario judicial; máxime cuando proviene de una funcionaria a la que se le exige un conocimiento pleno y profundo de las normas y de las reglas mínimas de comportamiento en el ámbito en el que está llamada a ejercer sus funciones de forma cotidiana.
La Procuradora Fiscal del Distrito Nacional conoce a cabalidad el método de designación de los Magistrados y Magistradas, tras operar la inhibición de otro, el cual se ha mantenido inalterable; de ahí que constituya un trámite conocido que la Coordinación de los Juzgados de la Instrucción designara a una juez de la Instrucción de su jurisdicción para sustituir a otro de la misma categoría, como ocurrió en el caso de la Magistrada Margarita Cristo.
Resulta propicia la ocasión para recordar, que el uso de la prensa para montar juicios paralelos, erosiona la credibilidad e imagen de la justicia, por cuanto posibilita que un conflicto eventualmente penal se ventile paralelamente en la prensa, sin miramiento alguno sobre los daños que ello pueda acarrear tanto a la independencia judicial, como al debido proceso, siendo una conducta recurrente de la licenciada Yeni Berenice Reynoso Gómez el acudir al “tribunal de la opinión pública”.
Asimismo, en el audio de tan penosa exposición, la fiscal confiesa a viva voz que ha escuchado conversaciones telefónicas de jueces y que ha incoado querellas por ante el Consejo del Poder Judicial en contra de magistrados por el contenido o tenor de sus decisiones, entonces resulta propicio recordar que la destitución de los dos jueces de paz de Santiago (Luisa García y Gabriel Marchena) se debió a semejante proceder.
Todo lo anterior concede razón a Jueces Dominicanos para la Democracia (JUDEMO) frente a anteriores reclamos y denuncias hechas interna e internacionalmente, en el sentido de que en los procesos disciplinarios seguidos a los jueces en la República Dominicana el Ministerio Público queda descalificado para ser parte, puesto que esa situación se erige como un mecanismo de manipulación, como si fuera la espada de Damocles que pende sobre el cuello de todos los juzgadores del país.
Del mismo modo, JUDEMO ha abogado continuamente por la erradicación de los juicios disciplinarios por el contenido de las sentencias judiciales, pues constituyen una amenaza y un atentado a la independencia judicial, reprochado nacional e internacionalmente y que ha despertado la preocupación de organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas, que a tales fines ha designado una relatora especial para recabar tales situaciones, a quien también le estamos copiando el referido audio y la presente declaración pública; lo propio hacemos con la Federación Latinoamericana de Magistrados (FLAM) y con la Unión Internacional de Magistrados (UIM).
JUDEMO desea dejar constancia de que desde que la actual fiscal del Distrito Nacional fue transferida desde Santiago se ha registrado un notorio aumento en los periódicos de titulares sensacionalistas y perjudiciales contra la judicatura nacional, lo cual opera en desmedro de la probidad de los jueces y juezas del país, cuando lo correcto es que los casos se ganen en buena lid, y que sean el resultado de un elenco probatorio fortalecido por argumentos jurídicos.
Esta asociación, comparte plenamente que la labor jurisdiccional esté sujeta al escrutinio público, pues ello reivindica el principio de publicidad, corolario del necesario control ciudadano en la labor jurisdiccional, y ahí los medios de comunicación de masa juegan un papel importante. Sin embargo, censuramos los desatinos que en este comunicado exponemos, así como el afán de protagonismo que exhibe la referida fiscal, y hacemos votos para que las relaciones del Ministerio Público y los jueces sean armoniosas, que siempre reine un clima de respeto, concordia, colaboración y compromiso institucional con la democracia, la justicia y el Estado Social y Constitucional de Derecho.
Dado en la Ciudad de Santo Domingo, Distrito Nacional, Capital de la República Dominicana, a los ocho (08) días del mes de mayo del año dos mil catorce (2014). (Acento)