Río San Juan.- El presidente del ayuntamiento de este municipio, regidor Rubén Santos, cuestionó la forma desproporcionada de la fuerza aplicada por un agente de la policía, contra un joven indefenso a quien le aplicaron descarga eléctrica con una pistol este martes en el sector Acapulco.
“La protección de los derechos humanos no solo son un mandato constitucional, sino una responsabilidad ética que guía nuestras acciones, y eso hay que respetarlo y ponerlo en práctica”, agregó Santos.
Estás actuaciones de agentes los agentes policiales, más imponer el orden, llevan más violencia y violan los estatutos del cuerpo del orden.
“Cómo funcionario municipal electo por el pueblo, no tolero ni apoyo está acción de maltrato, siempre y cuando el ciudadano respete y promueva el orden y el bien social”, dijo.
“Apuesto a una mejor comprensión de parte de los policías y la ciudadanía; somos un pueblo pequeño y todos nos conocemos y somos una sola familia, por lo que pido a las autoridades policiales que no permitan que esto vuelva a ocurrir”, dijo el regidor.
Exhortó al alto mando a mejorar y promover un buen trato por parte de la policía, el cual dijo se logra cuando hay respeto, amabilidad y consideración por la comunidad, esto se puede lograr a través de una buena comunicación entre los ciudadanos y policía de manera respetuosa y colaborativa.
“De mi parte llamo a la disciplina y el comportamiento correcto y profesional que debe exhibir la policía dentro de la institución y hacia cada ciudadano de Río San Juan”, concluyó.
El hecho
En un video viral en las redes sociales se observa cuando dos agentes detienen al joven, quien iba en un motor, y sin medir palabras intentan esposarlo, a lo que el joven pregunta el motivo, si según dijo, tiene los documentos del motor y no posee arma ni ninguna sustancia ilícita.
Es ahí cuando de los agentes desemfunda la Taser (una pistola eléctrica), a lo que el joven reacciona diciéndole que le dispare entonces, mientras algunos curiosos, incluidas varias madres, le adventían los agentes que había niños en el entorno. Pasó como unos dos minutos, y el agente, no identificado, dispara el arma haciendo caer el joven al suelo y provocando la histeria entre los comunitarios testigos de la acción, quienes reaccionaron indignados y trataron de auxiliar al joven, pidiendo que lo llevaran al hospital, pero los agentes se negaron, incluso amenazando con disparar a quienes intentaron acercarce. Decían que el joven, identificado luego como Yeison Gonzalez Mora, no tenia nada, y que eso se le pasaba en cinco minutos.