Que gran valentía la de la nueva congresista Jacqueline Montero al revelar su historia, en la que expresa abiertamente quién es ella, de dónde viene y qué piensa hacer mientras permanezca en su curul.
Gracias a un reportaje del periodista Manauri Jorge para METRORD, descubrimos que esta mujer tiene 12 hijos, 9 de los cuales fueron adoptados de mujeres que no quisieron afrontar la responsabilidad de ser madres.
Jacqueline Montero no se ruboriza al afirmar que apenas al cumplir 9 años fue violada por un pariente, y que a los 14 decidió escapar del infierno en el que vivía y, completamente sola, se fue a residir a Haina; que a los 15 se enamoró de un hombre muy religioso con quien se casó a los 16, iniciando una nueva etapa de su vida.
Sin embargo, a los 17 fue salvajemente golpeada por ese mismo hombre, su marido, situación que la obligó a mudarse nuevamente para salvar su vida.
Otra vez sola, sin futuro, sin nadie que le tendiera una mano amiga y sin contar con ningún recurso, esta nueva Diputada fue obligada a ejercer la profesión más antigua del mundo, quedando al poco tiempo embarazada de su primera hija.
Con fortaleza y coraje relató los abusos a los que fue sometida, entre ellos los miserables sueldos que, al igual que las más de 90,000 trabajadoras sexuales dominicanas, solía recibir por sus servicios. En pocas palabras, aseguró que ellas representan un segmento de la sociedad que prácticamente no ha tenido derecho a nada, ni siquiera a reclamar el cese de los abusos que constantemente se cometen en su contra.
Jaqueline Montero abandona el trabajo sexual a sus 29 años para estudiar estilismo y, además, para capacitarse en prevención de enfermedades de transmisión sexual, hasta convertirse en facilitadora.
Gracias a ese trabajo puede cumplir una de sus metas: licenciarse en ciencias teológicas y, más tarde, formar el Movimiento de Mujeres Unidas –MODEMU- que ofrece formación y orientación a trabajadoras sexuales, así como a otros grupos compuestos por gente abusada, abandonada y necesitada.
Doña Jaqueline ha afirmado que irá al congreso a crear leyes para defender a las mujeres: para que las trabajadoras sexuales adquieran sus derechos como corresponde a todos los seres humanos, para que la sociedad sea más justa. “Pienso que Dios me eligió para ayudar a la gente y para demostrar que se puede lograr cualquier meta”.
Por mi parte, creo en ella, en su palabra y en el cumplimiento del compromiso que ha asumido. Y también me siento orgulloso del PRM por haberla escogido para que nos represente como Diputada.