Canabacoa, Santiago.- Una empresa pujante, de gran futuro, con una empleomanía que sostiene más de 500 familias de toda la Provincia, y más allá, ha presentado un inconveniente, que no es su responsabilidad, me refiero a la pujante compañía expendedora de Gas Licuado de Petróleo, GLP, COCIGAS.
La primera empresa en su género con el sistema digital, el más avanzado del mundo, con controles de seguridad para sus operaciones supervisadas y vigiladas, así como también con unas instalaciones sumamente modernas y a prueba de situaciones inesperadas, cuando pueda causarlos ella misma y no otros como el caso que nos atañe.
Resulta que mientras se está en proceso de remodelación y ampliación, de la planta de expendio de Gas Licuado de Petróleo, en Canabacoa, por más de 15 años, el chofer de un camión trompo, se desmonta del mismo y se olvida de poner los frenos de emergencia, el camión rueda y choca accidentalmente con uno de las máquinas expendedores de gas, asunto que no es responsabilidad de la empresa en si, sino del conductor.
Esto provoca un inesperado incendio, el cual es sofocado por la empleomanía técnico-práctica de COCIGAS, los bomberos y otros, donde gracias a Dios, no se registran desastres personales.
¿Se puede culpar a COCIGAS de tal accidente fuera de sus controles? No, la Compañía COCIGAS, ni su personal, tienen nada que ver en esta lamentable situación, recordemos los acontecimientos de Rusia, específicamente en Chernóbil, donde una planta nuclear explosionó, La Central Vladimir Ilich Lenin, a 18 kilómetros de Chernobyl, lo que hoy es Ucrania.
Eso significó que 600,000 personas recibieran directamente dosis de radiación, 5,000,000 (Cinco millones) de personas recibieron dosis de radiación y 400,00 vivieron en áreas grandemente contaminadas, sin embargo, los procesos científicos de investigaciones, no se han parado, no se han detenido, se han tomado las medidas de rigor, los controles necesarios para que no vuelva a ocurrir, lamentablemente..
El 11 de marzo del año 2011, producto de un terremoto al norte de Japón de 8.9 más un tsunami, afectaron la planta nuclear de Fukushima, pero esto era una situación que escapaba a los científicos y autoridades del Japón, la situación se presenta por razones de la naturaleza, factores que escapan a sus controles, no son responsables de desastres de la madre naturaleza.
Luego, recordemos los acontecimientos de un Apolo 13, rumbo a la luna, el cual explosionó con la consecuente muerte de todos sus tripulantes, otro accidente fatal, fuera del control de la NASA.
Entonces, ¿por qué ese deseo de querer culpar a una joven empresa, que lo que ha hecho es beneficiar a padres y madres de familia de toda la provincia, por un accidente que no está dentro de sus dominios, que no es ni si quiera culpabilidad de mala práctica en el manejo de las mangueras de la empresa, ni cosa por el estilo? ¿Por qué querer destruir, por asuntos de competencia una empresa que sostiene, mantiene una política empresarial dentro de los límites más respetuosos de las leyes y que es un orgullo de la Provincia?
Conocemos del nerviosismo natural que se apodera de las personas en casos como éste, pero no es para que diez o doce individuos, que no tienen conocimientos de controles de este tipo de empresa se opongan al desarrollo de una compañía que cumple con los estándares de seguridad, que cumple con sus impuestos reglamentarios, que cumple con el sostén de más de 500 familias humildes, de clase media y media alta….. No es posible.
Busquemos y hagamos los ajustes de lugar, lo que haya que hacer, porque hasta en el baño de su casa usted sufre accidente y puede perder la vida, en los accidentes de tránsitos, hay muchos muertos en diversas ocasiones, fíjense ustedes recientemente en la ciudad de La Vega, donde tres personas mueren en una alcantarilla, no por eso van a cerrar el Ayuntamiento, cuántas personas mueren enterradas en minas, en accidentes que pueden ser provocados por ellos en sus excavaciones y no cierran las minas, no paremos el desarrollo del país ni el modu vivendis de una gran cantidad de personas que necesitan su trabajo para el sustento de sus familiares.
Nótese final y reiteradamente, que la culpa de tan lamentable incidente, no es de COCIGAS, es completamente ajeno a su empleomanía, a sus obreros, a los que expenden el GLP PREMIUM, es otra la causa y qué más pruebas de seguridad, que no hubo desgracias personales y que todo, naturalmente a parte de lo material, los vehículos y algo chamuscados los andamios de la Compañía, no fue más que un gran susto.