
Cientos de jóvenes improvisaron una procesión con velas que partió desde la cancha municipal, recorrió varias calles, hasta llegar a la casa donde hoy están siendo velados los restos de Miguelito Fricá en el barrio del Hospital.
Río San Juan.- El deceso en la tarde de ayer jueves en la ciudad capital del joven Miguelito Fricá no ha sido en vano. Las escenas de dolor y las grandes manifestaciones aprecio y cariño a su familia han unido a toda la comunidad riosanjuanera, sumergida en proceso de desavenencias partidistas propias de la efervescencia de un proceso electoral que está apenas a horas para comenzar el sufragio.
El dolor por su muerte no se quedó en el interior de adultos y jóvenes. Anoche cientos de ellos decidieron por mutuos propio improvisar una procession, a pie y en motores, por todas las calles del pueblo para expresar su pesar.
Primero se congregaron cinco en la cancha municipal, a ritmo de la música y encendiendo velas y velones. Poco a poco se le fueron agregando más, partiendo en procesión por las calles hasta volverse multitudinaria a medida que a su paso por los barrios más gente se unía a la cadena, hasta concluir en la casa de su tía Leonida Frica en el barrio del Hospital, donde esperaron el cuerpo sin vida.
Aquí, la casa de su tía, donde está siendo velado, tampoco está exenta a las grandes manifestaciones de dolor. Centenares de sus amigos están desfilando para dar su último adiós y expresarles condolencias a sus familiares. Aquí tienen pautado un culto religioso las 5:00 de la tarde.
Y es que Miguelito era un joven muy querido, muy popular en la comunidad. Murió en plena juventud, víctima de un fulminante accidente cerebrovascular. Apenas tenía 31 años.
Nació el 26 de mayo de 1985. Hijo de José Miguel Merete y Paula Fricá. Le sobreviven tres hijos, dos varones y una hembra: Neime, Jheiron y Jheremy. También sus hermanos Greysi Alejandra Merete Fricá, Peter Fricá y Hugo Fricá.
Su sepelio fue pautado para las 10:00 de la mañana de este sábado, a la espera de una hermana que viene desde España.
Descanse en paz, Miguelito Fricá. El día final de la vida solo Dios lo decide.