
Luis Estrella, director general de Tránsito Terrestre del Ministerio de Obras Públicas
En el discurso de juramentación de los nuevos miembros del Comité central, el Presidente del Partido, Leonel Fernández, estableció de manera categórica, que el Partido de la Liberación Dominicana es una sola familia, donde no hay “leonelistas ni danilistas, sino peledeístas”, por lo que el adversario no está hacia lo interno, sino externamente, el mismo adversario que representa el pasado, el atraso, o sea, el mismo de siempre, el Partido Revolucionario Dominicano.
Esos pronunciamiento del Presidente Leonel Fernández, deben ser motivo de reflexión para muchos compañeros, que en el pasado proceso electoral,, se dejaron arrastrar por el odio, la inquina y los resentimientos, haciendo causa común con nuestros adversarios del PRD, llegando a extremos inimaginables, como fue el de entregarle nuestro padrón de militantes para que estos hicieran una labor de captación de adeptos para su candidato.
Estos criterios externados por el Presidente Fernández no son casuales, son una expresión de sabiduría política, ya que es el primero que está consciente del daño que significa hacer causa común con el enemigo por cuestiones personales, ya que estas acciones lo único que producen es un debilitamiento de nuestras estructuras partidarias, las cuales son fundamentales para nuestras futuras contiendas electorales.
Los compañeros que por un momento se olvidaron de su responsabilidad política y partidaria, que relegaron a un plano secundario su compromiso con el Partido, que solo actuaron por sentimientos personales, abrazándose a sus enemigos políticos, conformando un frente en contra de sus propios compañeros y hermanos de militancia, esos compañeros que asumieron el criterio maquiavélico, de que el fin justifica los medios, deben excusarse y reconocer su error ante las bases de una organización que jamás esperó eso de ellos.
La experiencia que arrojó esta participación del Ayuntamiento y el PRD, en un proceso interno ajeno a su organización, es su debilidad estructural-organizativa, pues con los recursos que manejaron y toda su maquinaria tirada a las calles, apenas pudieron lograr que su candidato obtuviera un poco más de un 20%.
Me excusan los compañeros, amigos y relacionados, pues había prometido no tratar más el tema, pero considero sería una irresponsabilidad de mi parte, no hacerlo, después de escuchar el discurso del Presidente Fernández, pues fue demasiado enfático en establecer lo que es una diferencia entre hermanos, entre peledeístas y lo que es una contradicción con nuestro adversario histórico, representante del pasado y el atraso, el Partido Revolucionario Dominicano. Al mismo tiempo es una crítica y advertencia a quienes en este proceso cometieron el error de olvidarse de esa realidad.
Finalmente, quiero terminar con una frase del Presidente Fernández en el acto de juramentación de los nuevos miembros del Comité Central. "El proceso electoral ha terminado y a partir de hoy el PLD cierra filas y está como una familia unida, una familia disciplinada a sabiendas de que el adversario no está dentro de las filas del PLD, sino que está fuera, el que siempre ha impedido el avance y el progreso de la República Dominicana".