WASHINGTON.- Falleció este domingo a los 100 años el expresidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, el hombre que le devolvió a Panamá la soberania del Canal.
Carter, quien murió tras librar una larga batalla contra un melanoma que se había extendido al hígado y al cerebro, entró en la historia de Estados Unidos con su improbable ascenso de magnate del maní (cacahuete) a presidente del país.
Su mayor legado fue redefinir la vida después de la Casa Blanca, con una labor tenaz que dejó una huella sin precedentes en la política estadounidense y mundial.
Considerado uno de los líderes más progresistas que ha tenido EE.UU., Carter vio reducido su mandato a cuatro años (1977-1981) por culpa de la crisis de los rehenes estadounidenses en Irán, un episodio que hirió profundamente la moral del país y provocó que los más conservadores lo etiquetaran para siempre como un mandatario débil.
Fue entre 1977 y 1981, tiempos difíciles de Guerra Fría en los que evitó entrar en conflictos militares ante desafíos internacionales e impulsó un crucial acuerdo de paz en Medio Oriente.
Había llegado al cargo como un hombre sencillo y honesto en un país sacudido por el escándalo Watergate, pero problemas domésticos y una crisis de rehenes en Irán lo debilitaron en solo un mandato: fue el primer presidente de EE.UU. en perder una reelección desde Herbert Hoover en 1933.
Su presidencia quedó marcada por los 444 días de cautiverio en Irán de 52 rehenes estadounidenses, liberados el mismo día en que Carter cedió el poder al republicano Ronald Reagan.