Nagua. – Al cumplirse 79 años del devastador maremoto que azotó la comunidad de Matanzas, en Nagua, provincia María Trinidad Sánchez, causando la muerte de centenares de personas, diversas instituciones locales convocan al pueblo en general al foro anual “Alerta 4/8: Sismicidad Regional, Vulnerabilidades Estructurales y Medidas Preventivas”.
El evento se llevará a cabo este viernes 1 de agosto a las 6:00 de la tarde en el Anfiteatro TDN, en Nagua, con entrada totalmente gratuita. El objetivo es sensibilizar y educar a la ciudadanía sobre la amenaza sísmica que persiste en la región y las acciones necesarias para mitigar sus efectos.
La conferencia contará con la participación de dos reconocidos expertos en geología e ingeniería estructural: Ing. Ashley Morales e Ing. Osiris de León.
Ambos disertarán sobre la actividad sísmica en la región norte del país, las debilidades estructurales que hacen vulnerables a nuestras edificaciones y las medidas que deben adoptarse para proteger vidas ante la posibilidad de un nuevo evento sísmico de gran magnitud.
El foro es organizado por una coalición de entidades comprometidas con la educación preventiva y el desarrollo regional: Clúster Turístico de María Trinidad Sánchez, Clúster del Cibao, AVIGE, Fundación Alexis Victoria, Hormigonera Minaya, Agregados y Hormigones Sánchez, Anfiteatro TDN y TDN Link.

Un hecho que marcó la historia
El 4 de agosto de 1946, un terremoto de magnitud 8.1 en la escala de Richter sacudió la costa noreste de la República Dominicana, generando un violento maremoto que arrasó la comunidad de Matanzas y otras zonas costeras. Se estima que más de 1,600 personas murieron, siendo uno de los desastres naturales más mortales en la historia del país. Este trágico evento reveló la alta vulnerabilidad sísmica de la región y dejó profundas cicatrices en la memoria colectiva de sus habitantes.
Una cita con la prevención
Los organizadores hacen un llamado a la ciudadanía a participar activamente en este espacio de reflexión, educación y concienciación. En tiempos donde la prevención puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, eventos como este son una herramienta clave para construir comunidades más seguras y resilientes.