
El sacerdote José Antonio González encabeza el peloton que este domingo marchó por las calles de Río San Juan en demanda de los servicios de energía eléctrica y agua potable
Río San Juan.- Decenas de residentes de este municipio marcharon este domingo por varios calles del pueblo en demanda de que sean resueltos los problemas de agua y energía eléctrica que padecen tras las inundaciones ocurridas hace ya varias semanas.
La marcha, que recorrió las principales calles del pueblo, estuvo encabezada por el sacerdote Luis Antonio González, de la parroquia San Juan Bautista, quien en una breve alocución dijo que quería recordarle al presidente Danilo Medina y sus funcionarios, que “Río San Juan no es una fábrica de votos, que es un pueblo que quiere progresar”.

La marcha inició a las 8:45 a.m. en la iglesia San Juan Bautista y recorrió varrios sectores.(fotos: Javier Ferreira)
Además dijo que estos problemas no son de ahora y que hay una larga historia de esta problemática no solo en Rio San Juan, sino en la Republica Dominicana.
El recorrido inició a las 8:15 am, saliendo de la parroquia antes de la misa, tomando la calle Mella, doblando en la calle Duarte, hasta llegar al bulevar Domingo González, haciendo una parada en la estación de combustible Texaco, en donde el sacerdote dio su breve discurso, prosiguiendo el recorrido todo el bulevar hacia otros sectores.
"Esta es una marcha pacífica porque somos un pueblo de Dios, civilizado que solo quiere seguir hacia delante con su ganadería, turismo, pesca y agricultura", enfatizó el sacerdote.
Marcha tomó luego la calle Capotillo hasta concluir en la iglesia para celebrar la misa dominical. Camiones cisterna inician distribución de agua potable

Camiones de diferentes instituciones y personas particulares distribuyendo agua de manera gratuita este domingo en los diferentes barrios de Río San Juan.
La caminata coincidió con el inicio, la mañana de este mismo domingo, de la repartición de agua potable en camiones cisternas por los diferentes barrios del municipio para mitigar el problema, agravado tras dañarse las plantas de bombeo luego que el río se saliera de su cauce hace varias semanas e inundara la estación de distribución de agua de Inapa en la zona del tablón.
En dicha repartición participan vehículos de Inapa, del Ayuntamiento Municipal, los bomberos, del ministerio de Turismo y personas particulares.
La energía eléctrica
Igualmente, esta semana se han venido realizando pruebas para el restablecimiento de la energía eléctrica, cuyas plantas resultaron dañadas por la misma causa y debieron ser desmontadas y trasladas a otras ciudades para su reparación.
Una prueba realizada a principios de semana mostró que dichas reparaciones no surtieron los efectos deseados, por lo que técnicos de la empresa a cargo de los trabajos debieron realizar algunos cambios y programaron otra prueba para la tarde de este domingo.
Tras las inundaciones ocurridas el pasado 20 de febrero, técnicos de Obras Públicas, Inapa y la CDEEE se encuentran en Río San Juan realizando labores de reparación, tanto de las vías como de las plantas de energía y de bombeos de agua que resultaron dañadas los aguaceros caídos en toda la región.
Al enterarse de lo grave de la situación, y la incertidumbre sobre el tiempo que se tomaría la reparación de los equipos, y a solicitud del director de la DGTT, Luis Estrella, el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Bichara, a solicitud del director de la DGTT, contempló la posibilidad de enviar una planta eléctrica móvil para suplir de energía al pueblo; sin embargo, aparentemente esto no se llevó a cabo.
Igualmente, pocos días después de los daños, los técnicos de Inapa anunciaron la reparación de los mismos y que sólo esperaban la llegada del combustible para suplir de agua potable a la población.
El combustible llegó, sobre todo gracias a una contribución de $500 mil pesos por parte del Ministro Administrativo de la Presidente, José Ramón Peralta, para la atención de emergencias y eventualidades en el municipio de Río San Juan, pero el suministro del preciado sigue pobre.