Desde los inicios de Río San Juan, aún cuando sólo era un poblado, el desarrollo e intercambio comercial se realizaba vía marítima.
En los años 70, Río San Juan se destapó como un destino turístico teniendo como atracciones principales Laguna Gri-Grí, La Islita y Playa Caletón, donde los visitantes se movilizaban en embarcaciones más pequeñas que las actuales y a remo, luego se introducen los modelos de botes actuales, con motores de diferentes caballos de fuerza, lo que permitió ampliar la ruta hasta la Cueva de las Golondrinas, descubriendo nuevos atractivos y más visitantes.
Paralelamente al crecimiento del turismo y el transporte de visitantes en botes; la pesca que también se realizaba en pequeñas embarcaciones en las cercanías de la costa, pasó a convertirse en una floreciente industria y eje motor del desarrollo económico del municipio y la zona.
La construcción de barcos pesqueros a la orilla de la playa prieta, frente a la vieja factoria tomó auge.
Ya no eran uno o dos barcos de pesca que habían, se podía contar más de una docena y los hombres y familias que se dedicaban a esta industria pasaban de un centenar.
Dentro del casco urbano nadie movía más dinero que los pescadores. Ni agricultores, ganaderos, comerciantes o turismo dinamizaban el comercio y la economía de Río San Juan como los pescadores.
Ante este crecimiento económico y la abundancia de mano de obra (pescadores jóvenes) llegaron a nuestro pueblo compañías pesqueras que explotaron a los que se dedicaban a este oficio, con el visto bueno de muchos de los nuestros que también se beneficiaban.
Desde esos inicios tanto del turismo, como la pesca se empezó a soñar con la construcción de un muelle.
Mucho ha llovido desde entonces y muchas cosas han pasado, pero dicen que no hay fecha que no llegue y plazo que no se cumpla.
Ya Río San Juan se prepara para recibir ese muelle soñado y tan necesario. Para muchos es la primera etapa de esa obra, para otros no habrán más etapas y si la entregan así, así se va a quedar.
Para mí, esto es mejor que lo que teníamos y dependerá de los que se dedican a la pesca y el turismo, sacarle provecho y desarrollar sus diferentes sectores.
Río San Juan es de todos y a cada quien le corresponde trabajar y desarrollar el sector al que pertenece.
Zapatero a sus zapatos y yo como agricultor, seguiré en mi campo.