SANTO DOMINGO.- El proyecto de reforma fiscal presentada recientemente por el gobierno del presidente Luis Abinader ha venido a ser la bujía inspiradora para múltiples acciones, movimientos, convocatorias y protestas de distintos sectores sociales en la República Dominicana.
La noche de este domingo, según reportes preliminares en las redes sociales los efectos del cacerolazo se hicieron presente por unos minutos en el Distrito Nacional, alcanzando a los residenciales como Bella Vista, Evaristo Morales, Naco y otros puntos del centro urbano de la capital, incluyendo la zona próximo a donde vive la vicepresidenta de la República Raquel Peña, en rechazo al denominado proyecto de Ley de Modernización Fiscal.
A partir de las 8 de la noche de este domingo, un grupo de ciudadanos y colectivos sociales habían convocado a través de las redes sociales y otras plataformas a sociedad en general a unirse a esta jornada de toque de calderos a los fines de manifestar su inconformidad con la pretendida reforma fiscal anunciada por gobierno.
Se recuerda que el Gobierno dominicano presentó este el Proyecto de Ley de Modernización Fiscal, que tiene como finalidad principal mejorar los ingresos fiscales del Estado para aumentar la inversión pública en áreas claves como transporte, salud, seguridad y protección de la población más vulnerable.
Miércoles en Moca
Mientras que el Movimiento Popular de los Peregrinos y la Coalición de Organizaciones Populares del Cibao convocó para el miércoles 16 de octubre, a las 7:30 p.m, a un encendido de velas en el Monumento del Agricultor como símbolo de protesta contra la reforma fiscal que consideran un abuso hacia la clase trabajadora.
La convocatoria surge de la indignación colectiva por una medida que, según los organizadores, beneficia a un pequeño grupo mientras carga al pueblo con un sistema desigual. «Es momento de alzar nuestras voces y decir basta ante el abuso», expresaron.
Invitaron a la ciudadanía a asistir vestida de negro, en señal de luto por los derechos que sienten que les han arrebatado.
«No podemos seguir soportando estos atropellos. Es hora de levantarnos y defender lo que nos corresponde», enfatizaron los organizadores.