Como hemos reiterados en varias ocasiones que la complejidad de el proceso electoral del 15 de mayo, necesariamente traerá una serie de contratiempos y dificultades que de no manejarse correctamente podrían afectar algunos de los niveles de elección, por lo que se hace necesario tratar esas dificultades momentáneas que un alto nivel de prudencia, paciencia, concertación y elevado nivel político.
Hemos observado como el nivel de elección municipal es el que expresa mayor nivel de dificultad, lo cual es entendible por la gran cantidad de candidaturas en juego, por el asunto de las alianzas y por que muchas de ellas fueron elaboradas sin consenso, por lo que en un proceso democrático es normal que exista alguna resistencia de una gran cantidad de compañeros para integrarse a ese nivel de elección.
Pero al mismo tiempo que está situación está ocurriendo en gran parte del país, algunos compañeros han querido darle una solución que en vez de ayudar a solucionar los inconvenientes, lo que están haciendo es contribuyendo a magnificarlos y a ampliar las contradicciones, ya que en vez de decidirse por el método del dialogo y el convencimiento, están apelando al viejo estilo trujillista de la presión, el descredito y el chantaje.
Esos argumentos usados en contra de miles de compañeros tiene como argumento fundamental de que perteneciendo a la administración pública no están integrados a la campaña, por lo que en cualquier momento sus cabezas rodaran. Lo cual es una visión equivocada de la realidad, ya que aquí todo el mundo está integrado a la campaña presidencial y en más de un 98% a la congresual, por lo que donde existen esas dificultades momentáneas es en las boletas municipales.
Alegar que un compañero que está trabajando las 24 horas del día por la candidatura del Presidente Medina y las boletas congresuales no está integrado a la campaña, simplemente es una falacia y un chantaje que no refleja ningún interés en buscar soluciones consensuadas, democráticas y acorde a los nuevos tiempos, que los problemas se enfrentan con una visión basada en el dialogo y el convencimiento.
Sencillamente cuando en algún lugar un compañero con o sin razón no esté apoyando al candidato a Alcalde local, el deber de ese candidato o candidata, es el de acercarse a ese supuesto disgustado, conversar con él para ver las causas o razones de su situación y utilizar los medios y mecanismos para convencerlo, claro está, nunca decidirse por la presión por su condición de empleado del gobierno, para tratar de vulnerarle sus derechos constitucionales.
Pero es importante que aquellos que se encuentran en esa corriente, entiendan que por el hecho de que alguien no esté participando activamente a favor de un candidato a Alcalde, ese compañero no está integrado a la campaña, porque sencillamente no es verdad y es un chantaje incalificable. La candidatura principal en este proceso es la Presidencial, por lo que cada candidato local lo que debe es hacer su trabajo, sin afectar ese nivel de elección mayor, que es el presidencial.
Ojalá que esto no continúe, ya que tenemos cierta preocupación porque estamos viendo que hay una gran cantidad de candidatos municipales y congresuales que sólo están pensando en su elección particular, relegando a un segundo plano la boleta principal del Presidente Danilo Medina, por lo que no tienen la capacidad de entender que todo aquel que está trabajando por Danilo 4 más, ya es un activo importante del proceso, que su trabajo es atraerlo para que también los apoye a ellos, pero nunca maltratarlo y considerarlo un desertor, que hay que tratarlo en base a amenazas y extorsión.
Estaremos atento ante este tema, porque el candidato de los dos niveles de elección que sólo se concentre en su interés y negocie el apoyo presidencial, pueden estar seguros que le daremos seguimiento y intervendremos cuando sea necesario para corregir esa distorsión, pero nunca usando un estilo arbitrario, sino de armonía, conciliación y convencimiento.