En los primeros días del año 2020, hemos visto el planeta gritar de diferentes maneras. No me refiero al estallido de la posible guerra socioeconómica de los Estado Unidos e Irán. Sino los diferentes actos que ha sufrido la tierra; temblores, incendios, inundaciones, lluvias de Estrella y la bola de fuego que aún no hay una explicación científica.
Mis queridos lectores hago mención de esto para hablar de un punto geográfico del mundo llamado Río San Juan, el cual se nos acaba el tiempo, porque nuestros ríos están muriendo, por la falta de árboles, la depredación masiva de las especies marina de agua dulce, la extracción de las arenas y el envenenamiento de las aguas.
Las guerras a futuro serán por el agua no por el petróleo.
Cada año salen cientos de estudiantes del bachillerato, los cuales tienen la obligación de hacer un trabajo social el cual entiendo que la siembra de árboles es la salvación de nuestra fuente acuífera. De igual manera la responsabilidad de los funcionarios de medioambiente en aplicar el peso de la ley ambiental de los que infringen la ley.
Nos quedamos sin agua, vamos a hacer una campaña de educación para cuidar nuestra agua y así aportar al tan anhelado cambio climático.