Lo que esos cuatro señores vestidos de azul acordaron el miércoles inolvidable es
totalmente inútil para lograr el declarado propósito de proteger la patria a ocho manos,
pues les faltó un punto sumamente importante para materializar las medidas que
proponen: si no se castiga, sin contemplación alguna, a los civiles y militares (sobre
todo a estos últimos), que manejan el multimillonario macuteo fronterizo a los
emigrantes ilegales, no estamos en nada, pues esos señores son capaces hasta de sacarle
un buen dinero al tal Barbecue y sus pandillas para que vengan a acabar con esta
patria…(Sí, esta misma, la nuestra).
