Claudia Sheimbawn, presidenta de México, no es un fly al catcher. Acaba de poner en su
puesto a Donald Trump, tras este anunciar un aumento de los aranceles a las importaciones
desde México. Copio: “Tomaré medidas arancelarias y no arancelarias en respuesta a esa
decisión…Es inconcebible que no se piense en el daño que se va a causar por detener la
creación de empleos en ambos países…Nadie gana con esta decisión. Por el contrario,
afecta a los pueblos que representamos"…(No descarto que Claudia se atreva a llegar a la
Casa Blanca, entrar al Salón Oval sin pedir permiso y darle un ramplimazo a Trump…¡Por
fresco!).
