Siempre he sido coherente y constante en relación a mi posición del divisionismo en Río San Juan y sigue pasando el tiempo, sin ver posibilidades de que le demos un giro positivo a lo difícil que resulta consensuar en este municipio.
Y es que desde nuestro origen mismo el divisionismo es nuestro gran problema.
Debemos de despojarnos del yoismo, y más aún, del sectarismo.
Nadie es portador de la verdad absoluta, por lo que entiendo que el debate de ideas hecho de forma imparcial y con altura, es base fundamental para lograr el Río San Juan soñado. Recuerdo la canción hablada Desiderata: “escucha al tope e ignorante que también ellos tienen sus verdades".
Jamás se ha podido crear, un pueblo, sociedad, estado, nación, etc, sin el concurso colectivo.
Recuerdo unos muñequitos en la televisión dónde habría un partido de baseball y la primera, segunda y tercera bases era El Conejo Bugs, así mismo era right, center y left. También el catcher, y el picher lo sería también El Conejo Bugs.
Así hoy en éste siglo 21 hay personas que entienden que solo sus conceptos son los lógicos, queriendo jugar todas las posiciones, haciéndose creyente de que son la solución a todos los problemas.
En éste tercer milenio en todas las profesiones han surgido nuevas especialidades, como en el caso de mi profesión dónde la medicina cada día se especializa más y casualmente para individualizar las diferentes áreas del cuerpo humano al igual que situaciones misma de la medicina. Pongo como ejemplo que hoy ya existen Emergenciólogos, Intensivistas, Medicina Familiar, Medicina Tropical, etc.
Dejemos a un lado el sectarismo, vamos al debate de ideas, con un solo objetivo, impulsar a Río San Juan hacia su desarrollo, lo que entiendo es algo que deben converger muchos factores, pero en unidad podemos lograr vencer el peor mal que nos aqueja, representado por la indiferencia. Nos hacemos indiferentes y arrastramos a otros para que también lo hagan.
Vamos a exigir, agrupémonos y haciendo una fuerza basamentada en la unidad pos desarrollo de Río San Juan, lograremos ese tan anhelado despegue hacia el desarrollo de nuestro pueblo.
Unamos esfuerzos y despojémonos del protagonismo con tan solo darle a cada quien sus méritos reales en su participación para el bienestar de las mayorías y desarrollando áreas que favorezcan esa mayoría.
Recuerdo aquel proverbio chino: “no me regale el pez, enséñame a pescar".
Como siempre lo he dicho, y por éste medio estoy a la disposición para que iniciemos a reunirnos en comités, patronatos, asociaciones cooperativas, en fin cualquier tipo de agrupación con personalidad jurídica a favor de buscar soluciones.
Después de pasar éste proceso electoral, espero que los verdaderos interesados nos pongamos en contacto e iniciemos acciones e ideas compartidas por un mejor Río San Juan.