Dato cultural para Andrés Navarro, ministro de Relaciones Exteriores (por si acaso le sirviera para hacer aunque sea un allante): Corrupción es tráfico de influencia, soborno, extorsión, fraude, malversación, prevaricación, caciquismo, compadrazgo, nepotismo, impunidad y despotismo. Esto, a propósito de que durante los 10 años en que la Cancillería fue un vulgar negocio privado, el erario fue allí materia del más grosero y sistemático saqueo que hasta ahora hayamos conocido (lo que es mucho decir), razón por lo que la gente pregunta: ¿La cosa se va a quedar simplemente en “limpiar la nomina”, y ya?