En mis años juveniles conocí a José Jáquez, como guionista y libretista de algunos segmentos del Show del Mediodía.
En 1998, visité su casa en su querido pueblo de San José de las Matas (SAJOMA), en recorrido electoral como candidata a diputada, acompañando al candidato a Senador Julián Serrulle.
Aunque seguía admirando su trabajo, devorando sus ají titi y disfrutando sus karreteando, fue por intermedio de mi esposo, Luis Estrella, que lo traté personalmente. Así tuve la suerte de acercarme al ser humano, al genio de José Jáquez, que siempre me dejaba sorprendida de su don repentista, su creatividad y vasta cultura, por lo que conversar con él de cualquier tema era una oportunidad de aprender algo nuevo.
Siempre le decía a José, Luis es tu amigo y yo tu fans, porque admiraba al ser humano honesto, íntegro, al dominicano puro, preocupado por su país, su fauna, flora, sus recursos naturales, su identidad nacional. José era un gestor que resguardaba las tradiciones de nuestros pueblos, sus décimas, refranero, leyendas y mitos.
José como todo genio, tenía una personalidad muy especial, se caracterizaba por una apasionada radicalidad para defender sus valores y principios, decir las cosas con claridad meridiana, no temer disentir de los demás porque no tenía pose.
Por experiencia propia reconozco que es un reto compartir la vida con una persona superdotada, aunque para Carmen resultaba fácil, con sólo irradiar con la luz de su amor, el mundo de su esposo, como si fuera su cielo, tal y como él la llamaba.
Recuerdo con agrado la ocasión en que José y Carmen, en un acto de solidaridad visitaron el municipio de Río San Juan, en ocasión de que la alcaldía de mi pueblo, distinguió a Luis como hijo adoptivo, la cual fue una muy grata visita.
En el año 2022, fecha de mi cumpleaños y a pocos meses de la partida de mi mamá, los amigos Jáquez, nos invitaron a cenar, para que yo no estuviera triste ese día. Fue un gesto noble, conmovedor e inolvidable, que siempre llevaré en mi corazón.
También compartimos un día de playa en Juan Dolio, que disfrutamos en grande, hablamos de todo y en cada conversación por la amplia cultura de José en cada tema aprendimos algo. Carmen tiene muchas habilidades para el cálculo, lo cual fascinó a Luis por ser una de sus áreas favoritas.
Luego del encuentro Carmen le regaló a Luis un libro con el título, "El hombre que calculaba". En ese encuentro playero no faltaron los temas favoritos de Luis, la geopolítica y la historia. Además, se habló sobre los proyectos en carpeta de ambos autores, Fuente de Sabiduría de Luis y una interesante recopilación de José sobre las aves nacionales, de los cuales me compartió algunos fragmentos, como exclusiva a una fans agradecida.
Confieso que nos sentimos tristes por la partida de un amigo, al que recordaremos en su alegría, humor y jocosidad, karreteando por los pueblos, promoviendo su cultura y su belleza. Estamos seguros que ningún acontecer nacional tendrá el mismo sabor sin su tradicional Ají titi.