La declaración del Presidente del Consejo Dominicano de la Unidad Evangélica (CODUE), Fidel Lorenzo Meran, de que próximamente las Iglesias Evangélicas y Católicas, leerán en sus homilías el listado de los candidatos inclinados al aborto, la homosexualidad y el pro-haitianismo, es la más fiel expresión de hasta donde ha llegado nuestra sociedad hacia una visión racista, de xenofobia y homofobia.
Esta declaración de esa persona que se llama representante del cristianismo, es una clara negación de las libertades, los derechos humanos, la constitución y una manifestación de un ultraderechismo recalcitrante, atrasado, de prejuicios y de defensa de los criterios más fanáticos y de promoción del odio entre los dominicanos.
Es un derecho fundamental del ser humano, el de identificarse o no con el aborto, el de tener la inclinación sexual que quiera y sobre todo no discriminar a nadie por su origen social, religioso o el color de su piel. Por lo que esa posición es un claro indicativo de una ideología fascista.
En realidad este señor del CODUE, es un simple peón de sectores políticos que viven promoviendo el odio y la discriminación en el país, es una ficha que se ampara en una sigla para servirle a un reducido grupo ultraderechista, que quiere aprovechar el actual proceso electoral para obtener ganancia de causa con esas posiciones confrontadoras y provocadoras.
Ese mismo señor del CODUE, asalariado de esos sectores conservadores y reaccionarios, fue el mismo que por ordenes de ese grupo ultra derechista se convirtió en un fiero defensor de la sentencia 168 del TC, en la cual se desnacionalizo a miles de dominicanos de ascendencia haitiana.
Esas posiciones no prosperarán, ya que vivimos en la época de la globalización, de la modernidad, la tecnología y el avance de la ciencia, por lo que aquellos que postulen esas posiciones desfasadas, de odio, discriminatorias, negadoras de las libertades y los derechos humanos, simplemente están destinadas al fracaso.
El Papa Francisco simplemente les ha dado una lección a estos seudo-religiosos, manifestando una visión y unos criterios progresistas, avanzados y de gran calidad humana. Expresando su tolerancia y respeto por todos aquellos que por las razones que fueren tienen inclinaciones diferentes a las suyas y de la Iglesia. Señor del CODUE y Cardenal López Rodríguez, por favor aprendan y sigan el ejemplo del máximo representante de la Iglesia Católica.