Los estudiosos de la historia universal, coinciden en que hay momentos donde se dan todas las condiciones favorables, para que determinadas figuras entren de manera protagónicas en el escenario político. Situación que se puede repetir en otras ocasiones, por lo que esas personas pueden llegar a considerarse como especiales.
Una de esas figuras que resalta entre ese conglomerado único, es el expresidente dominicano, Leonel Fernández Reyna, quien ha sido presidente por tres periodos y ahora se vislumbra con posibilidades para serlo de nuevo para el 2028. Claro, que en política dos más dos no son cuatro, pero en el contexto actual eso se comienza a percibir.
Leonel Fernández llegó a la presidencia del país en el 1996, sin nunca haber ejercido una función en el Estado, ni tampoco haber desempeñado un cargo electivo, aunque pudo hacerlo en varias ocasiones, pero por desprendimiento partidario, cedió el espacio a otros camaradas de su organización.
En el 1994 fue candidato vicepresidencial de Juan Bosch, donde el PLD apenas obtuvo un 13% de la votación, quedando relegado a un lejano tercer lugar, por detrás del PRSC y el PRD. Aunque los caudillos jamás ceden su espacio, Bosch lo hizo por Leonel, por no estar en las mejores condiciones para ser de nuevo candidato.
Sólo el declive del líder, fundador y guía del partido morado, abrió las puertas para que entrara una nueva figura emergente como candidato en el 1996, el joven en ese entonces, Leonel Fernández. Al parecer como dicen los que tienen algún atisbo de superstición, en ese momento todos los planetas se alinearon.
No sólo se produjo el declive natural de Bosch para que Leonel fuera el candidato, sino que el caudillo y líder supremo del PRSC, Joaquín Ricardo Balaguer, por sus profundas contradicciones con José Francisco Peña Gómez, optó por apoyar a Leonel desde la primera vuelta. Eso explica la pírrica votación de un 15% de Jacinto Peynado, candidato del PRSC y el casi 40% obtenido por Leonel Fernández, un 27% por encima de lo que obtuvo el PLD dos años antes.
De ese 15% que sacó Peynado, más del 70% de los reformistas emitieron su voto en la segunda vuelta por la boleta morada, lo que permitió a Leonel Fernández vencer a Peña Gómez con algo más de 70 mil votos. Indiscutiblemente que esto fue posible por la formación del Frente Patriótico y el apoyo público del caudillo Balaguer a Leonel, con la consigna de cerrar el camino malo.
El PLD con Danilo como candidato pierde las elecciones de Hipólito Mejía y el PRD en el 2000. Todos recordamos la gran popularidad del guapo de gurabo, la cual se desplomó dos años después, por la crisis bancaria, la subida del dólar y una inflación histórica que sumió al pueblo dominicano, en un periodo de incertidumbre, confusión e inestabilidad económica.
Esa situación del gobierno de Hipólito, empezó a crear las condiciones para que los dominicanos a gritos comenzaran a pedir la vuelta al poder del PLD. No hubo que hacer un gran esfuerzo, la gente esperó el día de las elecciones para salir a votar en contra del PRD. Leonel de nuevo fue el gran beneficiado por las circunstancias.
Con la modificación constitucional auspiciada por Hipólito para poder reelegirse, le abre las puertas a Leonel Fernández para ser candidato en el 2004 y reelegirse en el 2008. Las circunstancias y el destino siguieron favoreciendo a Leonel Fernández, aún sin él ser el protagonista de esos eventos que lo catapultaron.
La realización de una reforma constitucional integral en el 2010, con la participación de todos los sectores de la sociedad, permitió prácticamente la aprobación de una nueva constitución más avanzada y moderna. Esta modificación también eliminó el nunca jamás, que habilitó a todos los dominicanos, sin distinción, a tener el derecho de aspirar constitucionalmente a la presidencia del país.
Leonel Fernández no fue candidato en el 2012 y en el 2016, períodos que fue candidato Danilo Medina por el PLD, quien ganó ambas elecciones. En el 2015 se firmó el acuerdo de Juan Dolio, el cual no fue ejecutado y sentó las bases para la división del PLD.
Leonel tras la división, fundó una nueva organización, la FP, que obtuvo en esas elecciones del 2020 un 9%, pero que tuvo un crecimiento extraordinario en el 2024, llegando a un 29%. Las últimas mediciones realizadas por firmas confiables y respetables, sitúan a Leonel Fernández con un buen posicionamiento electoral para el 2028.
Al salir Luis Abinader de la competencia electoral, iniciarse el desgaste natural de un tercer periodo y desatarse una lucha interna de consecuencias impredecibles en el PRM, crea un escenario que favorece a Leonel Fernández. La llegada de nuevos adeptos a la FP de todos los sectores políticos, así lo confirma.
Podemos decir que Fernández, está corriendo por el carril de adentro, soplando todos los vientos a su favor. El disgusto de la población por múltiples factores, Leonel lo está capitalizando de manera inteligente, ya que los votantes lo comienzan a vislumbrar como el candidato de la oposición con mayores posibilidades para competir con el oficialismo en las elecciones del 2028.
Ante este panorama favorable de Leonel, como se presentó en el 1996 y el 2004, puede llevar a que muchas personas se hagan la siguiente pregunta. Es el expresidente Fernández una persona con mucha suerte, un predestinado o simplemente es un gran visionario.
De mi parte considero, que Leonel, al margen de cualquier consideración y por las razones que fueren, siempre ha estado en el lugar apropiado y en el momento que las circunstancias históricas han ameritado.
Saque usted mismo sus conclusiones ante una realidad incontrovertible.