La aprobación del Código Penal y su posterior observación por parte del poder ejecutivo, ha propiciado un interesante debate en la opinión pública, donde han quedado evidenciadas, las diferentes interpretaciones sobre el tema, dependiendo de la visión ideológica de los diversos sectores que han intervenido a favor o en contra del aborto.
En estos debates ha quedado claramente evidenciado, como ocurrió en relación a la ley 168_13, que el país está profundamente influenciado por una tendencia ultraconservadora y atrasada, donde hay un gran predominio de la cúpula de la Iglesia Católica y su Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
Ese sector conservador ha lanzado una ofensiva en los medios de comunicación, en contra de la observación del Presidente Danilo Medina al Código Penal, tratando de confundir y manipular la opinión pública, con argumentos falaces y tendentes a manipular la realidad y la verdad.
Entre sus argumentos manipuladores, esos sectores conservadores quieren presentar la observación del Presidente, como una actitud simple de apoyo al aborto y de desconocimiento al derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte, lo cual es una vulgar manipulación y tergiversación de los hechos.
En su observación el Presidente se refiere a circunstancias específicas en las cuales procedería un aborto, como es por cuestiones médicas, violación e incesto, lo cual es algo aprobado prácticamente en todas partes del mundo.
Es importante entender con un ejemplo práctico cual es la situación, cuando nos situamos ante un caso de una madre que su vida está en peligro si continua con un embarazo, pero si el Código se dejaba como lo aprobó el Congreso, simplemente habría que dejarla morir, pues si el médico le hiciera un aborto, sería condenado por mala práctica médica. Esto también podría pasar con un incesto, donde una hija salga embarazada de su padre.
Entiendo que ni podemos seguir actuando, como los hemos hecho últimamente en otros casos, dirigidos por los sectores más conservadores, atrasados y retrógrados del país, pues sencillamente, en vez de ir a tono con los avances, el progreso y la modernidad, nos vamos alineando con los sectores que representan períodos y épocas superadas por la gran mayoría de países de todos los continentes.